El Sitio Los Buchillones está ubicado en los yacimientos arqueológicos entre los poblados de Punta Alegre y Máximo Gómez, costa norte del municipio de Chambas, provincia de Ciego de Ávila. Sus dimensiones son de aproximadamente 1 500 m de longitud y 100 m promedio de ancho, catalogada como la mayor área arqueológica de Cuba, en la que se han detectado, hasta ahora, dos muy grandes aldeas.
Se puede acceder a el por carretera hasta los poblados de Punta Alegre y Máximo Gómez. Desde esa carretera se accede fácilmente al área, utilizando caminos de menos de 500 m de extensión.
Las excavaciones realizadas en el año son consideradas un hecho único en la arqueología antillana, pues constituye un hallazgo de gran relevancia internacional y nacional ya que por vez primera se encuentran múltiples evidencias de construcciones aborígenes en madera.
Como es el descubrimiento de 6 edificaciones de madera (no existe ninguna en el resto de Las Antillas), desplomadas en el fondo del mar interior, en el lecho de la laguna y en los estratos inferiores de la estrecha barra de arena que separa ambos cuerpos de agua.
Más de un millar de restos de esas y de otras construcciones (horcones centrales y laterales, refuerzos de esos horcones, alfardas) distribuidas en toda el área.
Restos de guano del techo de las casas.
Se encontraron un total de 254 piezas de madera, utilitarias y rituales, con un alto grado de desarrollo tecno - tipológico estas últimas, al igual que sucede en evidencias de otras industrias aborígenes del lugar. Ello demuestra que esta parte central del país pudo ser similar a la del oriente cubano, y apunta en dirección a un avanzado desarrollo socioeconómico y cultural.
En una sola área de concentración agroalfarera se han obtenido más elementos de madera que todos los aparecidos en el resto de Cuba y las Antillas en su conjunto. Al área Los Buchillones le sigue, a mucha distancia, la presencia de madera en el yacimiento El Manantial de La Aleta, en la República Dominicana.
Es el área en Cuba con mayor cantidad de fechados C-14, casi 50, los que se extienden desde 1220 NE hasta 1690 NE, lo que da una columna estratigráfica de más de 450 años de habitación en el área. La mayor concentración de fechados se ubica entre el siglo XIV y principios del XVII.
Los fechados, al menos en esta área, rompen el criterio tradicional de que los aborígenes fueron exterminados en Cuba hacia mediados del siglo XVI. (Extendido hasta fines del XVII)
Él método de excavación utilizado fue construyendo en los cuerpos de agua diques con sacos de arena. Al extraerse el líquido con motobombas el área a excavar se convierte en un humedal, que facilita los trabajos y elimina las dificultades de los métodos tradicionales de excavación subacuática. (Ver imagen )
A partir de la información etnográfica se ha podido inferir la existencia de otras construcciones de carácter auxiliar como son las llamadas barbacoas y los colgadizos de forma rectangular con techo a dos aguas y sin paredes, ubicados cerca de las viviendas y usados con el fin de guardar alimentos y realizar otras actividades.
Los resultados de las dataciones radiocarbónicas indican que la comunidad aborigen asentada en la zona sobrevivió el impacto inicial de los procesos de conquista y colonización, aspecto novedoso para la historiografía cubana de ese período, que generalmente señala una rápida y casi total desaparición de la presencia indígena en la Isla.
Los hallazgos realizados en el sitio arqueológico La Laguna y los estudios paralelos revolucionan la visión que la Arqueología y la Historia del Caribe tenían sobre el uso de la madera entre las comunidades taínas, mostrando así elementos nuevos de su mundo estético y religioso, además abren caminos para un acercamiento riguroso a los procesos de trabajo que relacionaban a estos hombres con la explotación de los bosques.
Se abre un inventario hasta ahora distorsionado por la acción del tiempo, el clima y muchos otros factores, que muestra la riqueza y diversidad de la artefactería en madera y la complejidad indudable de la sociedad que usaba y creaba estos objetos. Las piezas halladas permiten estudiar elementos hasta ahora desconocidos del mundo estético aborigen y del vínculo de este con su religiosidad y con los procesos de uso social de tales bienes.
El área arqueológica y los materiales colectados han llegado a convertirse en símbolos locales y en motivos de orgullo para los pobladores de Punta Alegre y Chambas. Imágenes de las piezas se han integrado a los elementos de la cultura local e incluso la figura de uno de los objetos de madera ahora forma parte del escudo del municipio Chambas.
La exposición de los objetos encontrados está distribuida entre los museos Provincial de Ciego de Ávila, municipales de Chambas y Morón y en el museo sitio.
El Sitio Arqueológico Los Buchillones fue declarado el 14 de junio de 2011 por resolución # 01 como Monumento Nacional.