El Doctor Oscar Díaz Rizo, Profesor Titular de Física Nuclear en el Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas de la Universidad de La Habana (InSTEC-UH), al frente de las investigaciones, reveló en exclusiva a Granma que el proyecto inició hace dos años en Playa Bibijagua, situada a unos ocho kilómetros al norte de Nueva Gerona, en la Isla de la Juventud, único balneario de arenas negras en Cuba.
«Es un proyecto del programa Sectorial Tecnologías de aplicaciones nucleares, el láser, la óptica y la ultrasónica para producir bienes y servicios, bajo dirección del InSTEC-UH, en el cual se están caracterizando las arenas de playas, tanto desde el punto de vista radiológico, como de su composición de metales pesados para tener la certeza de que el nivel de ambas exposiciones no es nocivo al ser humano y a especies de la fauna, según el propio estudio ha demostrado hasta el momento», precisó Díaz Rizo.
Al referirse al por qué de la investigación, comentó que se conocía que las arenas negras tienden a tener radioactividad de manera natural y por eso Playa Bibijagua fue la escogida inicialmente, aunque las indagaciones se extienden a otros balnearios del occidente, centro y, en la actualidad, del oriente del país, atendiendo al hecho de que en áreas cercanas a Cuba hay importantes instalaciones cuyas posibles emanaciones de desechos radiactivos pudieran alcanzar las costas, lo que hace imprescindible conocer, como línea de base, los niveles de radioactividad natural presentes en las mismas.
A ello se agrega que las arenas de playas son el medio de nidificación de importantes especies de nuestra fauna, lo que refuerza la importancia del estudio.
Los resultados logrados en el estudio de las arenas del occidente y centro del país revelan que, tanto los niveles de radioactividad, como de metales pesados, se encuentran en el rango permisible para el ser humano, por lo que no generan afectaciones a la salud, ni a las especies de interés.
En el estudio participan profesores y estudiantes de la Universidad de La Habana, (InSTEC-UH y la Facultad de Biología) e investigadores y técnicos de los Centros de Estudios Ambientales de Cienfuegos, de Estudios Avanzados de Cuba y del Parque Nacional Guanahacabibes, todos del CITMA, además de la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, del Ministerio de la Agricultura.