El comercio electrónico es fundamental para lograr una mayor eficiencia, eficacia y transparencia en la administración pública y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Entre las principales potencialidades para impulsar el comercio electrónico en el país, se ha destacado la existencia de dos pasarelas de pago nacional, Transfermóvil con más de 4 millones de clientes y Enzona con más de 600,000, así como la penetración de la telefonía móvil que alcanza los 7,8 millones de cubanos con un teléfono móvil y los 6,6 millones que acceden a internet a través del teléfono. Además, la cobertura poblacional de la señal de datos móviles es de más del 85%.
Se ha señalado que en los últimos cinco años se ha incrementado el uso de las tarjetas magnéticas para realizar operaciones electrónicas, pero todavía es muy limitado en algunos sectores. En el sector no estatal, por ejemplo, no se han alcanzado los niveles necesarios.
Es necesario aprovechar y potenciar las funciones de pago electrónico que requieren menos niveles de inversión, como alternativa a las grandes limitaciones en la disponibilidad de cajeros automáticos, especialmente en los 99 municipios del país que no tienen cajeros.
Resaltan las facilidades que ofrece el comercio electrónico para el pago de servicios, como el pago de la electricidad, que en el 2020 se realizó en un 38% por canales electrónicos.
Además, se están desarrollando nuevas prestaciones como el pago de impuestos sobre documentos públicos, que actualmente cubren el 75% de estos servicios.
Julio Antonio García Trápaga, director de Comercio Electrónico de ETECSA, destacó el éxito de Transfermóvil como proyecto de pagos electrónicos en Cuba, el cual ha permitido la diversificación de estos pagos durante más de ocho años.
Según Trápaga, prácticamente en cada familia cubana hay de uno a dos miembros que utilizan Transfermóvil, lo que denota la capilaridad y la profundización que va teniendo esta plataforma dentro de la sociedad. Además, mensualmente maneja 75 millones de operaciones, lo cual representa un crecimiento significativo en comparación con los resultados del año anterior.
Trápaga también destacó que la tendencia de crecimiento se ha mantenido en los últimos cinco años y esto es una muestra de cómo el servicio va creando una necesidad en los usuarios. Además, la pandemia ha impulsado la implementación de pagos electrónicos en las tiendas virtuales, lo que ha sido un paso importante para la sociedad cubana.
Otro aspecto importante es que se ha extendido el pago de impuestos y trámites de identidad y migración a través de los pagos electrónicos. Además, se ha trabajado en mejorar la accesibilidad para personas con discapacidad visual y se ha incluido a a otros sargentos etarios que no contaban con una tarjeta magnética con el uso del monedero virtual.
En cuanto al Monedero Móvil, Trápaga explicó que permite realizar todos los pagos de los servicios de telecomunicaciones y también posibilita la inclusión de un grupo importante de población que hasta ahora no estaba participando en el comercio electrónico, es decir, el sector no bancarizado.
“Aquellas personas que por cuestiones de edad u otras no tienen tarjeta bancaria y hasta el día 18 de febrero –que recibimos la licencia que otorga el Banco Central, la Resolución 32 que ampara las operaciones del Monedero Móvil- no podían realizar pagos electrónicos, y que ahora tienen esa posibilidad”.
“Entre ese grupo poblacional, dijo, están los jóvenes entre 18 y 22 años”.
Explicó que con el Monedero Móvil también se pueden hacer transferencias en ambas monedas (CUP y MLC). “A través de Transfermóvil se realizan entre cinco y seis millones de transferencias, y en su mayoría son pagos que se están haciendo las personas naturales”.
Además, la Bolsa MiTransfer ofrece ventajas como poder controlar los gastos y una autopista de oportunidades en la que podemos realizar disímiles operaciones.
Trápaga anunció que se trabaja actualmente en cinco líneas de desarrollo, y cuatro de ellas dedicadas al Monedero Móvil “aprovechando su versatilidad”.