Rosa Aurora. El nombre perfecto para esta mujer que decidió partir este 10 de enero, a esa dimensión a la que marchan las almas limpias y claras.

Puedes imaginarla en poses artísticas porque su rostro dulce parecía diseñado para el pincel. Pero la recordarás siempre en actitud firme, nunca ruda, convencida de la verdad que llevó, junto a sus hermanas de causa, por todo el mundo, porque el mundo merecía saber la verdad sobre los cinco hombres, que el imperio retenía injustamente en sus cárceles.

Entonces pasó de concebir sueños, a posponerlos, para parir realidades muy duras, convencida de que vencería los obstáculos y podría plenamente dedicarse a reedificar cada aspiración postergada.

Muchas fueron las entrevistas concedidas, durante la batalla que por momentos parecía interminable, pero al mismo tiempo la hacía fuerte y cada vez más convencida de sus sentimientos. El 14 de febrero de 2006, en la sede provincial del ICAP en Las Tunas,” Rodeada de niños, Rosa Aurora quemaba millas de cariño, ajena al tiempo en fuga, mientras derramaba con su rúbrica pedazos de ternura sobre la esquina de un libro, cuaderno, afiche o libreta, y saboreaba la mitad de cada beso para enviarle la otra porción a su Fernando”. Así escribió el periodista Pastor Batista, a quien la inmensa mujer le aseguró que admiraba "la extraordinaria capacidad de él, y de los otros, para transmitirnos a nosotros (sus familiares), la sensación de que todo marcha y marchará bien y de que no debemos preocuparnos o desesperarnos"…¿Cuántas veces te aseguró el héroe que “ibas a ser la mujer más feliz del mundo, y que la dicha que habían vivido se iba a morir de envidia ante la dicha que vivirían"

Seguro no se equivocó. Sus decisiones y esa sublime voluntad de no desfallecer ni rendirse; esa capacidad hermosa de entregarse y no dejar de ser, nos hablan de una Rosa Aurora feliz, a pesar de los pesares.

Gerardo, uno de los Cinco, ante la noticia de su muerte, la ha llamado “guerrera” y ha dicho que como tal se mantuvo en los últimos años luchando por su salud… ¡Y venciste Rosa Aurora! Porque ahora desde esa dimensión a la que has marchado, seguirá llegando a nosotros la transparencia de tus ojos azules y tu ejemplo.