La ciudad parece rendida a sus “pies”. Obsequia a los visitantes una vista única, revelando desde la altura las bellezas inadvertidas durante los trayectos cotidianos. Desde allí, los días y noches son espectáculos que invitan a descubrir los encantos de la urbe y a perpetuar el momento en fotografías.

Insignia de la gastronomía avileña, el Restaurante Solaris es, también, el sitio que convida a regresar por la exquisitez de sus platos y la calidad del servicio. Actualmente constituye una de las cuatro unidades de la provincia inmersas en el proceso de perfeccionamiento del comercio, junto a los establecimientos La Cueva, Carta Cuba y La Confronta, emplazados todos en la ciudad de Ciego de Ávila.

“Tras conocer que el restaurante fue seleccionado entre los 78 del país que implementarían un nuevo modelo de gestión de la gastronomía estatal de subordinación local, desarrollamos varias acciones para clasificar y categorizar la instalación, teniendo en cuenta que medirían aspectos como la calidad y diseños, el lujo, confort y la elegancia, las condiciones higiénico-sanitarias y la actualización de las licencias emitidas por el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, la Agencia de Protección contra Incendios y la Delegación Territorial del CITMA”, rememora Pedro Orlando Amaro Díaz, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Restaurante Solaris.

Al cumplir con todas las normativas y regulaciones, el 6 de enero del actual año, la referida instalación gastronómica se convirtió en unidad perfeccionada, con condiciones superiores, gracias al empeño de sus trabajadores y el apoyo recibido de las autoridades de la provincia para solucionar dificultades en el funcionamiento de equipos (fogones y aires acondicionados), filtraciones en los cuartos de nevera y roturas en el ascensor (principal vía de acceso al establecimiento).

Lograron poner en marcha, nuevamente, estos dispositivos con más de 30 años de explotación, en circunstancias extremadamente difíciles por limitaciones económicas y de recursos impuestas por el bloqueo estadounidense y la pandemia de Covid-19.

“Desde el 1^ro de febrero esta unidad es gestionada con autonomía comercial, económica y financiera, de modo que cubre los gastos con sus ingresos, lo cual ha constituido un verdadero reto en la actual situación epidemiológica al no poder abrir. Nos incorporamos al servicio a domicilio, con mensajería propia, y ventas por encargo para llevar.

“Tenemos diferentes ofertas y llegamos a varios consejos populares de la ciudad cabecera, incluida el área del bulevar y sus inmediaciones.  Respondemos, además, a las solicitudes de centros laborales y mantenemos una cafetería en la planta baja del edificio 12 Plantas, donde ofrecemos desayuno, almuerzo y merienda, con variedades de ofertas: croquetas al plato y con pan, huevos en sus diferentes variedades, pastas alimenticias, diferentes elaboraciones a base de arroz (blanco; con cerdo, subproductos y chicharrones; y moros y cristianos), carnes de cerdo (bistec, lonjas, chuletas y guisados) y de res (filete, ropa vieja y picadillo).

“Ofrecemos, además, las completas acompañadas de viandas, y ensaladas. En tanto, el postre fundamental es el tocinillo del cielo, que tiene muy buena aceptación. Los precios varían entre 50 y 70, en dependencia de la comanda.

A ello se suman las ventas de bebidas nacionales, incluidos rones y cervezas (embotelladas y dispensadas), propuestas que también resultan del agrado de los clientes.

“De manera general, se sienten satisfechos y evalúan  que existe correspondencia entre los precios y la calidad del servicio. Estamos en constante comunicación con ellos para conocer sus criterios, lo cual constituye un punto de partida para continuar perfeccionando nuestro desempeño, en aras de lograr la eficiencia esperada y mantenernos en la preferencia”, precisó  Amaro Díaz.

El nuevo modelo de gestión rinde frutos, al cierre del primer mes la unidad no registró pérdidas y logró el pago a sus trabajadores de acuerdo con la escala salarial establecida. Pedro Orlando tiene la certeza de poder cumplir los requisitos fundamentados en la Resolución 375/2020, del Ministerio de Finanzas y Precios, para efectuar el primer pago de estímulo por eficiencia económica, al término del primer trimestre de trabajo.

Asimismo, reconoce que están preparados para prestar servicios en el restaurante en cuanto la provincia retorne a la nueva normalidad y reciban la autorización. “Siempre, con estricto apego a las normas higiénico-epidemiológicas para evitar el contagio y la propagación de la Covid-19 y con la premisa fundamental de lograr satisfacción plena en quienes nos seleccionen, por lo cual brindaremos un servicio de excelencia, como merece nuestro pueblo”, precisó.