La grulla cubana, ave en peligro de extinción, fue avistada en el Parque Humedal Grande, situado al norte de la provincia de Ciego de Ávila, en cantidades de ejemplares que indican la segunda mayor población de esta especie subendémica de Cuba, después de la registrada en la Isla de la Juventud.

“Observamos tres ejemplares en un sitio e igual cantidad en otro. Actualmente, realizamos comprobaciones para asegurarnos de que no sean los mismos. Están en la época reproductiva, lo cual es apreciable en el cambio de coloración de sus plumas, al variar del gris al carmelita”, explicó Odey Martínez Llanes, especialista de la brigada de la Empresa Provincial para la Protección de la Flora y la Fauna en Cayo Coco.

Para lograr la permanencia de esta especie se debe realizar un adecuado manejo, que supone la realización de quemas controladas. “Al día siguiente de los incendios se dirigen a estos lugares, donde pueden encontrar animales muertos que resultan básicos para su alimentación”, destacó la propia fuente.

La grulla cubana (Antigones canadensis nesiotes) compone el grupo de las aves de mayor tamaño en Cuba, junto al garcilote y el flamenco. Martínez Llanes destacó que “es oriunda de Estados Unidos y, Cuba, es la única isla del Caribe que tiene esta especie de ave”.

También conocida como grulla arenera, emigró a Cuba hace miles de años y se conoce sobre su establecimiento en otras provincias como Pinar del Río, Camagüey, Matanzas y la Isla de la Juventud, fundamentalmente en sabanas estériles, espacios adecuados para su alimentación, a base de tubérculos, raíces, semillas, hojas, insectos, peces, reptiles y anfibios.

De acuerdo con un artículo publicado en la Ecured, las grullas andan en parejas o en familias, pero no en bandos, es interesante ver un grupo de estas aves realizando acrobacias aéreas. Vuelan en formación muy parecida a la de los gansos. A pesar de ser muy asustadizas y poseer buena vista, han sido cazadas indiscriminadamente, pues tienen la costumbre de volver a los comederos usuales, aunque se haya matado a sus compañeras.

Es un ave de patas y cuello largos, con plumaje gris y garganta blanca, la corona no tiene plumas, pero la piel de esta región es rojiza y está cubierta de pequeños pelos negros. Caminan con gravedad a pasos lentos y con el pescuezo encorvado, en forma de S, que estira de cuando en cuando, para cerciorarse si hay peligro.

“Se emparejan de por vida y tienen una espectacular exhibición de cortejo. El macho y la hembra no presentan muchas diferencias en su aspecto; la grulla hembra posee colores más tenues y el macho tiene las plumas negras”, destaca el artículo de la enciclopedia cubana.

En Cuba existe un Programa de la Grulla Cubana que consiste en el manejo de sus hábitats y una campaña de educación ambiental, con el fin de que la población la conozca y proteja para que no desaparezcan estas hermosas criaturas.