Desde la jornada inaugural del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba, este 16 de abril de 2021, hasta las posteriores sesiones de trabajo en las tres comisiones constituidas, se ha sentido la fuerza moral y la vitalidad de la vanguardia política de la sociedad cubana.
No se trata de eufemismos, ni exaltaciones motivadas por la emoción de ser testigos de un evento trascendental, en el que se sientan pautas que reafirman el camino elegido desde enero de 1959, pero que se desenvuelve en un contexto harto complejo. Es sin duda lo que realmente se percibe, si se tiene en cuenta, la claridad con que el Informe Central recoge, con plena capacidad crítica y dignificante, lo acontecido en cinco años.
Impecable la transparecica del Primer Secretario del Comité Central del PartidoComunista de Cuba, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, que llamó a cada cosa por su nombree instó a eliminar la superficialidad y la ingenuidad, porque como apuntó en más de una oportunidad, “son cuestiones que no puedne prestarse a la confusión”. De igual manera las comisiones de trabajo, han puesto la tilde donde va, para enfatizar en aquellas cuestiones que no por reiteradas, pueden ser común, porque sencillamente debilitarían y resquebrajarían la labor de la organización partidista y el propio funcionamiento de la sociedad.
Los delegados chequean los avances y desafíos en la implementación de la política de cuadros y de los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución, así como el trabajo ideológico y el funcionamiento del Partido y el enfrentamiento a la subversión.
El comportamiento de la economía y su enfrentamiento a continuos retos, durante el período 2016-2020, con la respectiva evaluación de la actualización del modelo económico, constituyeron los puntos neurálgicos de la Comisión 1, que preside el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, en el primer día de sesión. Para la segunda jornada los debates en esta comisión se centran en la actualización de la conceptualización y los lineamientos para el próximo periodo.
Por su parte la Comisión 2, la que dirige el compañero José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del PCC, ha tenido en su agenda las valoraciones de los desafíos que en el terreno político e ideológico, le corresponde liderar al Partido, guiando a la sociedad. La guerra cultural e ideológica en las redes digitales, para lo cual se alistan las potencialidades de la creciente informatización de la nación, es un hecho, o una “batalla en tiempo real”, como la calificara Víctor Gaute López, jefe del departamento Ideológico del PCC. Por eso instó a renovar, reforzar y gestionar la labor en los espacios virtuales para desplegar y posicionar lo que denominó como activismo revolucionario.
Reconocer como esenciales la comunicación institucional, como herramienta en los colectivos educacionales y laborales, así como la atención permanente que merece la enseñanza de la Historia y el Marxismo, han sido temas tratados, porque ellos también robustecen el proceso ideológico y la preservación de las raíces éticas y patrióticas de la nación. La calidad de la militancia, las tareas concretas y medibles que deben serle asignadas, la formación integral y la labor con los jóvenes yel enfrentamiento a la corrupción son indicadores que deben quedar expresadas en un sistema de trabajo siempre perfectible.
Si bien la Política de Cuadros es una cuestión estratégica, como aseverara el presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien encabeza los análisis de la Comisión 3, también es cierto que persisten debilidades que transitan por el orden subjetivo y objetivo, relacionadas con la preparación y capacitación, y cierta improvisación en los niveles de promoción. Sigue siendo vital la ejemplaridad, tal y como refirió Marcia Cobas, funcionaria del Consejo de Ministros, quien se refirió a la necesidad de la rendición de cuentas de los dirigentes mediante diversas vías, desde los medios de comunicación hasta las asambleas de base. Fue reconocido el importante el papel que juega la juventud y su disposición en el desempeño en tareas de dirección, pero es fundamental aquilatar su preparación, para evitar errores y se destacó que la Política de Cuadros no puede convertirse en un asunto estadístico.
Esto debe hacerse sobre la base de los méritos y cualidades personales y profesionales. Se necesita medir a los cuadros por los resultados de su trabajo, lo que es válido para la administración, para el Partido, para las organizaciones.
Este es un congreso histórico, por todo lo que lleva en sí. La opinión del pueblo, hasta este minuto, avala su trascendencia y muestra la satisfacción de militantes y no militantes, por la calidad de las intervenciones y sobre todo, por la profundidad y coherencia de las mismas. Contar con un Partido único, que tal como expresa el artículo 5 de la Constitución de la República (https://bit.ly/32rfrYC), “es martiano, fidelista, marxista y leninista”, es contar con la certeza de que en la unidad que enarbola, está la fortaleza de nuestra nación y también el futuro de la Patria, que queremos y construimos todos.