El vice presidente cubano Salvador Valdés Mesa visitó en esta provincia productores de avanzada en la rama ganadera, áreas del canal Zaza-Ciego de Ávila, la empresa Ciegoplast y la única minindustria en el territorio especializada en la elaboración de dulce de coco, importantes enclaves comprometidos con el desarrollo del territorio y el país.
Acompañado por la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh, el vice presidente de la República intercambió con Omar Pérez Soriano, un ganadero que hace apenas un año se acogió al contrato cooperado de producción ganadera, como una manera de incentivar la producción y «torear» las adversidades en una rama muy deteriorada y que busca sacudirse de las embestidas que la tuvieron asediada por mucho tiempo.
Pérez Soriano explicó que cogió la vaquería sin nada y tuvo que comprar «molinos de viento, buldocear, arreglar caminos, cuartones, cercas, naves, comprar ganado y pagar buen salario para que dé resultado el nuevo convenio y esté en condiciones de amortizar la inversión «dentro de 12 o 15 años», en dependencia de los resultados y según sus cálculos.
Ambos dirigentes conocieron que en poco más de 12 meses, este ganadero de ley dispone de unas 200 vacas, de ellas, 85 en ordeño, y lo que es más importante: en época de seca promedian por encima de los tres litros, no tiene muertes y con la llegada de la primavera piensa extraerles a las ubres de sus hembras más de 1 000 litros diarios.
Valdés Mesa expresó que los contratos cooperados de producción ganadera funcionan de forma experimental y pudieran convertirse en la vía más expedita para poner freno al deterioro de la ganadería y lograr la reanimación del sector en un plazo relativamente breve.
En presencia de Carlos Garrido Pérez, miembro de Comité Central del Partido Comunista y presidente del Consejo de Defensa en la provincia; Tomás Alexis Martín, vicepresidente, y otros directivos y especialistas de los sectores hidráulico, cañero y agrícola, el miembro del Buró Político del Partido visito áreas del Canal Zaza-Ciego de Ávila, que a lo largo de 40 kilómetros debe de quedar lleno en los próximos cinco días.
Allí conoció que los primeros beneficiados con las aguas serán cinco estanques pertenecientes al centro de alevinaje La Teresa, en el municipio de Venezuela y áreas de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Ramón Domínguez de la Peña, en el propio territorio.
Al pie de un campo de caña que será beneficiado por las aguas del canal, el dirigente percibió el mal estado en que se encuentran las plantaciones. «El agua que suministremos a la caña debe ser retribuido con rendimientos que sobrepasen las 80 toneladas por hectáreas, se acerquen a las 100 y, si es posible, superar esa cifra. Eso es lo que necesita el país», refirió.
Tras conocer las potencialidades de la producción de alimentos de la zona y de la empresa Cubasoy, Valdés mese recibió una detallada explicación de los objetos de obras relacionados con el trasvase Centro-Este.
Roberto Pupo Verdecia, director general de la Empresa de Servicios Ingenieros, Dirección Integrada de Proyectos (ESI DIP) Trasvases, explicó que el pasado año los resultados en el avance de las inversiones en el Trasvase y su valor de uso estuvieron en correspondencia con las capacidades constructivas instaladas, y para 2021 se prevé darle valor de uso a varios objetos de obras asociado al Zaza-Ciego de Ávila.
En un ameno diálogo devino el encuentro con Alexander Ramírez Marrero, en la Candelaria, minindustria que había visitado un lustro atrás y recordaba detalles del encuentro anterior. «Veo innovación, progreso. Se percibe el cambio que necesita el país», aseveró el dirigente Político.
Valdés Mesa también visitó la empresa Ciegoplast, que fabrica los tubos de polietileno de alta densidad empleados en las conductoras de agua de importantes obras del país y otros accesorios que sustituyen importaciones.