En el cuatrienio 2017-2021 la provincia de Ciego de Ávila avanzó en la implementación del Plan del Estado para el enfrentamiento al cambio climático (Tarea Vida), al implementar el 84 por ciento de las medidas planificadas, a pesar del recrudecimiento del bloqueo estadounidense y las afectaciones provocadas por la pandemia de COVID-19.
Rafael Pérez Carmenate, delegado del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en el territorio avileño, subrayó la recuperación del 25 por ciento de las playas arenosas mediante vertimientos de arena y acciones ingenieriles y de mantenimiento que demuestran la sostenibilidad, minimizan los procesos erosivos y restauran las funciones protectoras y estéticas.
“La recuperación de las costas del destino turístico Jardines del Rey ofrece nuevas posibilidades para el desarrollo de la industria del ocio y reduce la vulnerabilidad de ese entorno ante el impacto de eventos hidrometeorológicos extremos y los impactos del cambio climático”, explicó.
En conferencia de prensa del CITMA, a propósito del Día Mundial del Medio Ambiente, se confirmó que disminuye la erosión inducida por factores antropogénicos como resultado de la siembra de plantas nativas sobre las dunas conformadas tras los vertimientos de arena, y se logra reducir las especies exóticas en estos ecosistemas.
La construcción de 104 viviendas para la reubicación de pobladores de asentamientos costeros, responde a la urgencia de lograr sistemas de adaptación ante el incremento del nivel medio del mar, al vaticinarse elevaciones de 25 y 95 centímetros hasta los años 2050 y 2100, respectivamente.
Vania Vidal Olivera, hidróloga, máster en Gestión Ambiental e investigadora del Centro de Investigaciones de Bioalimentos (CIBA), enfatizó que, de acuerdo con los estudios realizados, el aumento del nivel medio del mar conllevará a la desaparición total o parcial de comunidades costeras avileñas a mediano y largo plazos.
La efectividad en la regulación y recarga del manto subterráneo, mediante el manejo de diques, asegura el abasto a la población y la agricultura, y un significativo aporte de aguas dulces al Gran Humedal del Norte y a las bahías de los Perros y Jigüey, en estas últimas se logra impacto en la disminución de la salinidad y recuperación de ecosistemas.
Entre los resultados del periodo se inscriben, además, la terminación de obras para minimizar los efectos de la sequía en la porción sur de la provincia, la instalación de sistemas de riego eficientes que disminuyen el consumo de agua y aumentan los rendimientos en los cultivos; y la instalación y puesta en marcha de una bioeléctrica, con capacidad de generación de 60 megawatts por hora.
En el año 2020 la provincia continuó la realización de estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgos de desastres, con la finalidad de promover acciones que contribuyan a minimizar efectos del cambio climático asociados a la proliferación de plagas e inundaciones por intensas lluvias.
El diseño y la implementación de una estrategia comunicacional referente a la Tarea Vida, permitió incrementar la percepción de riesgo de la población sobre las consecuencias del cambio climático, y orientar a la ciudadanía para reducir las vulnerabilidades al implementar medidas de adaptación y mitigación.