Especialistas de recursos hidráulicos califican de estratégica la Planta de Tratamiento de Residuales (PTR) de ese islote del norte avileño, en fase de prueba de sus sistemas y próxima a entrar en funcionamiento, por ser un pilar elemental en la preservación del medioambiente y el cuidado del ecosistema en esa área de desarrollo turístico.

La planta, con capacidad para procesar 4 800 metros cúbicos de agua residual por día (m3/d), además de ser una de las mayores del país entre las que se encuentran instaladas en un destino similar de sol y playa, es la quinta existente en Jardines del Rey y con ella se completa la red de este tipo de instalaciones en ese emporio, afirmó Guillermo Pérez Quiala, director de la Empresa de Proyectos Hidráulicos de Ciego de Ávila.

Además de la de Romano (beneficia a ese islote, Paredón Grande y Antón Chico), existe otra PTR en Guillermo y tres en Coco (este, oeste y Palma Real), que dan respuesta al Plan del Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático conocido como Tarea Vida, aprobado por el Consejo de Ministros a finales de abril de 2017, en tanto los cayos del norte de Ciego de Ávila, junto a los de Villa Clara y Camagüey, se encuentran entre las áreas priorizadas por ser lugares vulnerables y de amplio desarrollo turístico.

Hiorvanys Espinosa Pérez, delegado de recursos hidráulicos en Ciego de Ávila, reveló que, cuando entre en funcionamiento, el volumen total de agua procesada por las cinco plantas de la cayería superará los 15 500 m3/d, superior al que generan todas las instalaciones turísticas de ese destino a plena capacidad.

Especificó el directivo que, en el caso del rehúso, existe un programa para que a finales del presente año todas las PTR estén a plena capacidad y entreguen agua con la calidad necesaria para ser empleada en el riego de las áreas verdes, pues el abasto actual solo se circunscribe a la zona Los Flamencos, donde existen cinco hoteles.

El agua residual, o aguas grises, como también se le conoce, generalmente está contaminada con diferentes tipos de sustancias solubles e insolubles y deben ser sometidas a tratamientos para la reutilización y el reciclaje, de acuerdo con las regulaciones emitidas por el Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente.