La puesta en marcha, en abril último, de un varadero en Júcaro, zona del Sur de Ciego de Ávila, ha permitido que la Empresa Pesquera Industrial EPIVILA, del territorio, recupere hasta la fecha tres de los cuatro escameros de ferrocemento con que cuenta.
José Osmundo López Calderón, subdirector de producción de EPIVILA, informó a la Agencia Cubana de Noticias que disponer de este sitio les ha facilitado dar mantenimiento general a su flota, acción que no realizaban desde hacía unos 17 años, pues solo reparaban en el varadero de Manzanillo, en Granma, para mantenerse en producción.
Estas labores, que incluyen la construcción de toda la estructura de la cubierta de las embarcaciones, entre ella la caseta y las bandas, también se le hace, actualmente, a los seis camaroneros y a la enviada (barco que lleva el hielo hasta la zona de pesca y recoge lo capturado en el mar) que igual son de ferrocemento, explicó López Calderón.
“El varadero está certificado y es de alto porte, por lo que puede recibir a escameros grandes y ferros, a las embarcaciones del sector del Turismo y las de los particulares, estas últimas representan el mayor potencial productivo del territorio avileño”, explicó el directivo.
Además, constituye un impulso para el sector pesquero, porque en el área del sur está la flota más importante de la empresa, la cual se dedica a la captura del camarón, rubro exportable; a la pesca de la sierra, que sustituye importaciones, y también a la de especies de escama, dijo López Calderón.
El sector de la Pesca en Ciego de Ávila cuenta con dos varaderos más en el área del norte de la provincia, uno en Punta Alegre, que está en activo, y otro en Turiguanó, sin funcionar en estos momentos.
En sintonía con lo planteado por el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de buscar todas las alternativas posibles de alimentos para el pueblo, en el territorio se incentiva también la acuicultura familiar en aquellos lugares donde los tenentes de tierra poseen espejos de agua.
Reparan, además, el centro de alevinaje de Morón, principal área del territorio con bancos de reproductores que garantizan los alevines para repoblar con diferentes especies los acuatorios.
Es objetivo del sector explotar al máximo la capacidad del centro, que es de 50.8 hectáreas, porque aspiran diversificar sus producciones y obtener nuevos renglones exportables.