Un nuevo acercamiento al quehacer científico para enfrentar el cambio climático permitirá el Taller “Resultados parciales de proyectos financiados por el Fondo Nacional de Medio Ambiente”, que sesionará los días 2 y 3 de diciembre en la provincia de Ciego de Ávila.
El encuentro permitirá evaluar el impacto de cuatro programas que ejecuta la empresa Geocuba en función de cumplimentar el Plan del Estado cubano para el enfrentamiento al cambio climático (Tarea Vida), destacó Livia Polín García, especialista de la Subdelegación de Medio Ambiente en el territorio avileño.
Estos proyectos―explicó― se han orientado a la caracterización de los recursos naturales para profundizar en aspectos relativos a los suelos (grado de salinización y determinación de la cuña de intrusión salina); el estado actual de la cobertura forestal y las franjas hidrorreguladoras.
Asimismo, indagan sobre el potencial de almacenamiento de agua y las zonas de inundación, las particularidades de los acuíferos subterráneos; y la calidad ambiental de los ecosistemas de manglar, pastos marinos, arrecifes coralinos y playas ubicadas en el litoral norte, añadió Polín García.
Argumentó que se prevé establecer la sensibilidad del territorio avileño al cambio climático, y fomentar el empleo de las tecnologías de la información y las comunicaciones para visualizar los resultados de diferentes estudios sobre la Tarea Vida.
Datos de la Delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) apuntan que, en el periodo 2017-2021, la provincia ejecutó el 84 por ciento de las medidas planificadas en el Plan de la Tarea Vida, a pesar del bloqueo estadounidense y las limitaciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
Entre los principales resultados de esa etapa se inscribieron la recuperación del 25 por ciento de las playas arenosas, mediante vertimientos de arena y acciones ingenieriles y de mantenimiento que demuestran la sostenibilidad, minimizan los procesos erosivos y restauran las funciones protectoras y estéticas.
Además, disminuyó la erosión inducida por factores antropogénicos debido a la siembra de plantas nativas sobre las dunas; avanzó la reubicación de asentamientos costeros vulnerables y se proyectaron obras encaminadas a reducir la salinidad y mantener la vitalidad de los humedales.
A ello se sumó la realización de estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgos de desastres, con la finalidad de promover acciones que contribuyan a minimizar efectos del cambio climático asociados a la proliferación de plagas e inundaciones por intensas lluvias.