Que médicos, enfermeros e instituciones de la salud en Ciego de Ávila se tomen un alto para celebrar este 3 de diciembre, Día de la Medicina Latinoamericana, es más que merecido al cabo de un año difícil, en el que la COVID-19 ha obligado a esforzarse el doble desde cada consulta, centro de aislamiento y hospital.
Por eso este viernes las alegrías fueron compartidas y, sin dejar de mirar con luz larga los retos del sector, que apuntan hacia una constante mejora de la calidad de los servicios, se enalteció a quienes llevan con orgullo la bata blanca.
En las palabras centrales del acto de homenaje, Nilka Pita Alemán, directora provincial de Salud, explicó que en los momentos más complejos de enfrentamiento al virus se demostró la abnegación y el empeño por salvar de los profesionales del sector, a pesar de las múltiples carencias económicas y tensiones que limitan el día a día.
En la cita se entregó la condecoración Jesús Menéndez por su destacada trayectoria laboral a Eduardo René Pérez de Corcho y la Medalla Hazaña Laboral a Odalys Díaz Vázquez, Diosbel Ivonet Hernández, Ameth Rodríguez Cazo, Leticia Esquivel González y Raisel Rodríguez Morales.
De igual modo, de manera excepcional se otorgó el sello Mérito al Humanismo al Hospital Provincial General Docente Antonio Luaces Iraola, al Hospital Capitán Roberto Rodríguez, al Banco Provincial de Sangre, y a la Dirección Provincial de Salud. Además, se recocieron las direcciones municipales de Salud del territorio, así como otras instituciones.
Carlos Luis Garrido, primer secretario del Partido en la provincia, reconoció, en la clausura de la cita, que no todo está hecho y que programas como el Materno Infantil o el de Atención a la Pareja Infértil merecen miradas multifactoriales con tal de mejorar los resultados, que luego se revierten en calidad de vida del pueblo. Sin embargo, existen recursos humanos capaces y compromiso suficiente como para vencer los escollos y seguir de frente. Con esas certezas miran hacia 2022.