El arribo de una decena de bicicletas no es noticia, pero cuando resulta de un gesto humanitario que desafía las múltiples barreras impuestas a Cuba por el gobierno estadounidense, entonces es comprensible la trascendencia del suceso.
Según publicó Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de Cuba en su cuenta de Twitter, los ciclos recibidos en el territorio avileño se incluyen entre los 500 llegados desde Canadá por iniciativa del proyecto Cubacan Bats y “serán utilizadas en las labores de los CDR en barrios y comunidades de todo el país”.
Bill Ryan, miembro de Cubacan Bats dijo que la inciativa comenzó recolectando las bicicletas donadas en un granero vacío, pero el alcance de la convocatorio creció mucho tras la cobertura ofrecida por medios locales y nacionales, que a su vez sirvió para que junto a las bicicletas usadas llegaran, de manera espontánea, donaciones para pagar el costo del embarque.
Jennis Flatt Pérez, coordinadora provincial de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) en la provincia de Ciego de Ávila, valoró el gesto como altruista y reconoció el esfuerzo de Ryan para reunir una cantidad considerable de esos medios de transportación.
Dijo que en los próximos días las bicicletas serán distribuidas a los municipios y reiteró que facilitarán el desempeño de funcionarios de los CDR, inmersos actualmente en la implementación de una estrategia para fortalecer la labor de esa organización de masas.
Este proceso inició con la preparación de los cuadros profesionales a todos los niveles, continuará con los dirigentes de base y se extenderá hasta a todos los CDR y zonas, precisó.
En la provincia de Ciego de Ávila el 90 por ciento de la población con 14 o más años de edad está integrada a los CDR (unos 322 mil 354 miembros), lo que requiere un esfuerzo constante de los cuadros para motivar e incorporar a los afiliados a tareas esenciales, incluido el trabajo comunitario integrado, de manera que se participe en la toma de decisiones y la solución a los problemas del barrio.
