Cautela siempre ha sido un concepto recomendable para pronósticos y excesos de confianza. Hace una semana dijimos que la provincia parecía haber vivido su pico epidémico, pero los últimos siete días (al cierre del 25 de enero) dicen lo contrario.
En ese lapso se reportaron aquí 1 517 personas contagiadas con el SARS-CoV-2, presumiblemente con su variante ómicron, que se considera ya prevalece en el país. Esa cifra de casos autóctonos representa un ligero incremento (+84) con respecto a la semana previa, cuando se habían contabilizado 1 433.
Como hemos insistido, el alza del contagio podría provocar un aumento de la letalidad, aun cuando las investigaciones preliminares sobre la variante ómicron indiquen es menos severa que sus predecesoras. Entre el sábado 22 y el martes 25 fallecieron siete avileños por COVID-19 y ya suman 12 en el mes de enero (cerca del 30 por ciento del total nacional), lo cual vuelve a colocar al territorio en la mira.
Es apenas un dato, muy triste ciertamente, que ilustra por qué no subestimar los impactos de la enfermedad. Siempre las personas ancianas y con comorbilidades tuvieron las de perder frente al virus y eso no cambia con la nueva variante. De hecho, el número de pacientes reportados de graves y críticos no tiende a cero.
Para Cuba, el mes de enero está mostrando un número de contagios superiores a los de junio del pasado año, cuando el país se adentraba en el momento más tenso de la epidemia. No en balde José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, comentó en sus redes sociales el comportamiento y las tendencias al concluir la tercera semana de 2022. “Mientras mayor sea el número de contagios, mayor será también la posibilidad de enfermar y de que mueran los más vulnerables. Protegernos continúa siendo clave para cortar caminos a la epidemia”, alertó.
La buena noticia de la semana viene de la mano del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), donde investigaciones preliminares en vacunados con Soberana y Abdala demuestran altos porcientos de seroconversión frente a ómicron. “O lo que es lo mismo: nuestras vacunas tienen capacidad para generar anticuerpos ante esta nueva variante del virus”, dijo Portal Miranda en otra publicación.
La indagación reveló que en el 90 por ciento de los vacunados con Soberana 02 y Abdala había seroconversión, en tanto, para quienes estaban reforzados con Soberana 01 y Abdala, la generación de anticuerpos específicos ocurrió en el 100 por ciento de los casos estudiados. Una razón más para ponerle el brazo a las dosis de refuerzo.