Ciegoplast, entidad productora de tuberías y conexiones de polietileno de alta densidad, perteneciente a Recursos Hidráulicos en Ciego de Ávila, está en el grupo de las que en el país se enfocan en buscar rentabilidad y satisfacer las demandas del mercado nacional, sin desestimar la incursión en el exterior.
Su colectivo ha sido capaz de diversificar las producciones y disminuir las importaciones, aún en medio de dificultades arreciadas por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos y la pandemia de la COVID-19.
Aunque todavía falta camino por recorrer, allí dirigen las miradas, además, a impulsar encadenamientos productivos al interior de la economía.
Muestra de ello es la puesta en marcha de un molino que tritura todos los residuos de las producciones principales para emplearlos en otras, denominadas alternativas, por lo que se aprovecha al ciento por ciento el polietileno de alta densidad.
José Terry Gregorio, director de perfeccionamiento y desarrollo de la empresa, precisa que la labor tiene mucho alcance, porque la mayoría de esas producciones alternativas, que sustituyen importaciones, no requieren de materia prima virgen.
Entre esas creaciones—dice—está la fabricación de fibras de polietileno, producto altamente costoso en el mercado internacional y que sirve para la fundición de las losas de los canales trasvases.
Estas fibras son mezcladas en hormigones y morteros y, según la homologación con las que importaba Recursos Hidráulicos en el país, fueron evaluadas por los especialistas en su fluidez, asimilación por la máquina y compactación en la losa, además, el laboratorio certificó que los resultados de las muestras se comportaron dentro de los parámetros exigidos para este tipo de ensayos, señala Terry Gregorio.
“Otra producción alternativa hecha por Ciegoplast y solicitada por la Geominera cubana es un Manifold (estructura de PEAD que funciona como centro de distribución empleado en el procesamiento de mezcla mineral con contenido en oro).
“El diseño de ese Manifold cumple con los requerimientos técnicos exigidos, resultan mucho más fáciles su montaje y las labores de mantenimiento y reparación; posee mayor durabilidad en su uso y explotación, y no permite las habituales incrustaciones que normalmente tenían con el anterior sistema metálico”.
Para la Geominera, en la zona de explotación del municipio de Placetas, en Villa Clara, también fabricaron dos flotadores de 630 milímetros de diámetro y 4.5 metros de largo que soportan, cada uno, una carga (mezcla mineral con contenido en oro) de aproximadamente dos toneladas.
Jaulas para la cría intensiva de peces y toberas filtrantes destinadas a las plantas potabilizadoras de agua, son otras dos producciones alternativas con las que se logra encadenamientos, la primera con la empresa de la Pesca y la segunda con la de Acueducto y Alcantarillado.
De jaulas, en proyecto hay diferentes prototipos, pero los más solicitados son las celdas circulares de 18 metros de diámetro y las rectangulares de tres por cuatro metros, agrega Diego García Plasencia, director comercial de Ciegoplast.
Mientras, de toberas, se han elaborado 12 200 para la planta potabilizadora de Nuevitas, en Camagüey, pero la entidad avileña puede fabricar a diario 200 unidades; por lo que ya existe la posibilidad de contar con toberas ciento por ciento cubanas y con igual resultado en efectividad y eficiencia que las importadas.
En Ciegoplast, en perfeccionamiento empresarial desde el 2001, a partir de la investigación, desarrollo e innovación, lograron poner de alta equipos paralizados y transferir tecnología para aumentar la capacidad de maquinado.
Entre esas inventivas están la recuperación de un torno para el maquinado de piezas de grandes diámetros, como los portabridas de mil milímetros, lo cual permitió cumplir con los compromisos de importantes obras en el territorio nacional y sustituir importaciones, pues el costo de uno con similares características en el mercado internacional es de 350 000.00 dólares.
Se adaptó una bancada al taladro vertical destinado a la producción de Te reducidas, trabajo que sustituye al sinfín de cóncavos, facilita el barrenado de dos reducidos a la vez y elimina la rotura frecuente de hojas de sinfín.
Destaca, de igual manera, la recuperación del husillo de la cámara de la extrusora Weber, innovación que consistió en la eliminación del salidero de aceite de la caja reductora de la línea Dos, mediante la adaptación de un sello de diferente medida y la utilización de un muelle recuperado de otro sello desechado.
Otra invención fue la adaptación de correas al sinfín WIDOS, equipo con un alto régimen de explotación desde su puesta en marcha en 2002 para producir piezas por termofusión.
Esta solución permite alargar la vida útil de las correas, de diferentes medidas, por tener menos frecuencia de giro.
Los hombres y mujeres de Ciegoplast aspiran a que sus producciones también puedan contribuir a los fondos exportables de Cuba, ya que, además, sería una posibilidad de mejorar su tecnología, con 21 años de explotación.
Sin dudas, en la empresa de tubos de Ciego de Ávila, la primera de las tres que funcionan en el país, piensan en el futuro y en el presente de la economía nacional. Allí se reordenan, innovan, buscan soluciones para fortalecerse como entidad estatal socialista, cuya función es convertirse en fuente segura de riqueza y bienestar de la sociedad.