Las ambiciones de La Cuba traspasan fronteras, porque con las 800 hectáreas (ha) de plátano que tiene sembradas Ciego de Ávila se abastecía y podía darse el lujo de enviar a otras provincias. “Y precisamente por eso, por ser ya un polo productivo consolidado, es que se han propuesto grandes inversiones aquí y en otros de Granma, Mayabeque, Matanzas…”, señalaba el vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, durante un recorrido este lunes por las áreas de esa Empresa Agropecuaria.
Al ritmo que llevan las labores allí, se espera en dos años llegar a las 4 000 ha en las que el plátano fruta ocupará 3 000, mientras que el burro y el vianda se dividirán las 1 000 restantes. Según el director de la entidad, Carlos Blanco Sánchez, con los recursos mínimos esas áreas deben aportar unas 100 000 toneladas anuales. “Eso se calculó para rendimientos promedio de 20 toneladas por hectárea porque nosotros, con fertilizantes y riego por goteo, hemos llegado a obtener 104 toneladas por hectárea (t/ha) en el fruta”, enfatiza.
El reto será asumido por las tres Cooperativas de Producción Agropecuaria que la rodean y una Cooperativa de Crédito y Servicios que agrupa a 74 usufructurarios, “aunque otros 39 van a sumarse en 1 200 hectáreas que se les entregarán y tendrán el riego garantizado, lo que aprovecharán, además, en intercalar malanga y otras viandas”, adelantaba Orlando Pérez Pedreira, delegado provincial de la Agricultura, en su balance anual, días antes del recorrido.
Durante la reunión, Orlando hizo mención también a la conformación de colectivos laborales, un modelo de gestión que emplea fuerza laboral directa a los resultados y que dentro del Grupo Agrícola del territorio contaba con 30, al cierre del año.
La Cuba también lleva la delantera en esa gestión y Rondilson Ramírez Rodriguez lo explicó desde sus platanales en una de las fincas. Dijo “sus” y Carlos Blanco no lo corrigió, “esa es la idea, que se sientan dueños”.
Las facultades de esa modalidad incluyen poder vender sus productos de forma directa, importar o exportar y acordar la distribución de las utilidades entre los integrantes del colectivo, entre otras que estimulan a Rondilson y a los siete integrantes de la finca donde “se trabaja mucho, pero nos sentimos muy motivados. Esto es lo que hacía falta para despegar”.
Esas fueron sus declaraciones y las palabras de Tapia Fonseca las reforzaron. “¿Ustedes no pedían destrabar las trabas, pues ya no las tienen, eliminamos burocracia, impedimentos, ahora queda por ustedes, tienen que producir”.
Según el delegado de la Agricultura, la medida podría “igualarse” con ser usufructuario, lo que sin el certifico de la tierra; lo que es mejor, porque entonces no se tiene el límite de las cinco caballerías, por ejemplo.
Luego de apreciar esa experiencia, la comitiva se interesó por el otro cultivo que es prioridad en La Cuba: la papa. Allí está plantada la mitad del tubérculo de toda la provincia. 560 hectáreas, de las 1 130 que se sembraron.
El Vice Primer Ministro preguntó por la distribución, debido a que este martes empieza la cosecha, por lo que durante el miércoles y el jueves deberá comenzar a venderse en los primeros municipios: Ciego de Ávila, Primero de Enero y Baraguá.
Carlos Blanco precisó que esperan rendimientos de 22 t/ha para la papa de semilla importada y de 17, para la nacional, “indicadores que son buenos y que deberán permitirnos distribuir unas 12 libras por persona”. No obstante, Tapia aclaró que, a pesar de los compromisos que se tienen con otras provincias y de las intenciones de comercializar aquí esa cantidad, el inicio de la cosecha no permite todavía dar por sentado ninguna cifra.
El otro punto neurálgico de la provincia “obligó” al Vice Primer Ministro a salir de los campos de La Cuba y llegar hasta el central Primero de Enero, que hace una semana se vio forzado a emprender la contienda, luego de que el Ciro Redondo y la Bioeléctrica demostraran, una vez más, su incompatibilidad.
Allí dio indicaciones precisas: aprovechar más el tiempo y tratar de que la mayor cantidad de caña avileña se muela en Ciego de Ávila. Orientó mover transporte del central Ciro Redondo hasta el coloso de Primero de Enero, pues el atraso en el arribo de piezas podría retardar la nueva arrancada del Ciro (prevista para finales de marzo). Asimismo, se preguntó por qué no aumentaban el tiro por trenes, cuando los camiones desde el central Brasil, en Camagüey, hasta el municipio avileño, demoraban más de dos horas por el estado de los caminos y, encima, agregaban ineficiencia al trasiego.
Uno de los acuerdos fue ese. Aumentar la entrega por la vía férrea, lo que deberá incrementar el aporte a una industria que esta semana, excepto un día, ha molido por encima del 90 por ciento de su norma. “Pero la idea es no pararse y llegar al 100”, alentó Tapia.