Pareciera que, después de tantos meses de silencio, en marzo se conjurará la música sobre los escenarios avileños, y así lo confirma la celebración del IV festival Jazz Centro, del 23 al 27 de este mes, certamen de lujo que siempre trae lo mejor y más innovador de este género en el país.
Entre los invitados que prestigiarán la cita está la agrupación Cuban Sax Quintet, que mereció uno de los Grandes Premios otorgados por el jurado del Cubadisco 2019, por el disco Saxofones Live Sessions. Además, podremos redescubrir la obra de Carlos Álvarez Guerra, uno de los mejores trombonistas de Cuba, a quien, por ende, se le dedica el certamen.
Su trayectoria va desde Irakere hasta Habana de Primera, Klímax y la Orquesta del Instituto Cubano de Radio y Televisión, por eso, disfrutar de sus presentaciones y experticia, en vivo y en directo, será otra de las exclusividades que propone el Jazz Centro.
Completarán la nómina artistas del patio como Lux Vitae, el conjunto Fanme Zetwal, Rumbávila, la compañía D’Armas Dance, el grupo Geiser, Intermezzo, Música Abierta, Afrocaribe, Libán Tartabull y La Familia, anfitriones por excelencia del festival.
Como ya es habitual, Morón será el centro de las presentaciones, pero la ciudad cabecera también se incluirá en el cronograma de actividades. Así, el día 23 en el Patio de Artex se ofrecerá un concierto inaugural, a las 10:00 de la noche; el 24 se llevará a cabo una clase magistral en la escuela elemental de arte Ñola Sahíg Saínz, y el 26 se dedicará la noche al folclor desde el cabaret Bohemio, mientras que en el hotel Rueda sucederá el concierto Aires de jazz.
Otra de las proyecciones que se trazan desde aquí es cambiar la fecha del certamen para el venidero año, con tal de hacerlo después de que termine el Jazz Plaza.
Según declaraciones, en conferencia de prensa, de Orlando Pino Amores, director de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos, sería esta la oportunidad de traer hasta aquí artistas de renombre internacional, para luego continuar la fiesta en la provincia de Santiago de Cuba. A la postre, se lograría una suerte de circuito de jazz a lo largo y ancho del país.