La vigencia del ideario de Fidel Castro Ruz constituye no solo acicate, sino firme convicción para los tiempos que corren, donde la crisis global del Capitalismo se torna cada vez más intensamente sistémica, en tanto los países del tercer mundo continúan pagando las peores consecuencias.

De que el hombre no ha adelantado mucho en su sabiduría política constituye una realidad aún no superada en pleno siglo XXI.
Así  lo avisoró Fidel Castro Ruz al evaluar el porqué de la Crisis de Octubre y demostrar como estadista al mundo de que Cuba no sería jamás el peón de nadie.
Como en el milenario ajedrez, la actual política internacional complejiza cada vez más las jugadas, reduce las posibilidades tácticas y hasta paraliza cualquier intento de estrategia.
De ahí que recurrir al legado político de Fidel es desbrozar tan tortuoso dilema en tiempos plagados de verdades dispersas y de mentiras organizadas.
Y es que en el pensamiento político de Fidel Castro Ruz radican todas las claves conceptuales para nuestra estratégica defensa, para la continuidad histórica de nuestra Revolución.
Nunca como en los tiempos que corren la sabiduría política ha sido tan necesaria para aunar a mujeres y hombres de buena voluntad en defensa de nuestra soberanía.
El ideario político de Fidel Castro Ruz es faro y guía no sólo para la América nuestra, sino para el mundo. De ahí la importancia de su savia nutricia para las más nuevas generaciones.
La Cuba que soñó Martí, la Cuba que Fidel cumplió no puede desvanecerse por capricho imperial, ni apátridas peones. Nada es más político que el contenido mismo de las relaciones humanas.
De hecho, nuestras convicciones y principios se forjaron con la nobleza de nuestros aborígenes, la rebeldía del negro y la hidalguía española.
Martí las sintetizó con su ideario y Fidel las cumplió "con todos y para el bien de todos", razón por la cual nos corresponde ahora, en legítima deuda con nuestros próceres y mártires, de que el mundo adelante mucho en sabiduría política.
Quien se levante hoy con Cuba, se levanta para todos los tiempos...