De acuerdo con una nota del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), en el año que concluyó se produjeron 74 muertes menos que en 2022, con lo cual la tasa descendió de 7,5 a 7,1, y seis provincias cerraron con cifras inferiores a la media nacional: Pinar del Río (3,1); Artemisa (3,9); Holguín (4,7); Sancti Spíritus (4,8); Villa Clara (5,7) y Matanzas con (6,9).
Con una tasa de 7,5, Ciego de Ávila se sitúa cerca (pero por encima) de la medianía del país, alejada de los indicadores de provincias como Santiago de Cuba (8,0); Guantánamo (9,0), y Mayabeque (9,1) —que también mejoraron sus parámetros—, aunque el indicador avileño se deteriora con respecto al año precedente, cuando se registraron 6,2 muertes cada 1000 nacidos vivos.
En el contexto territorial, además del resultado sobresaliente de Primero de Enero y Majagua, Morón descendió su tasa por debajo de 4,0, dijo a Invasor la doctora Nilka Pita Alemán, directora provincial de Salud Pública.
• En los últimos cinco años Ciego de Ávila se ha mantenido con tasas entre 6,0 y 7,5, excepto en 2021, cuando el indicador se deterioró sobremanera, tal y como muestra la tabla.
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La doctora Catherine Chibás Pérez, jefa nacional del Programa Materno Infantil (PAMI), destacó que con estas cifras Cuba cumple y sostiene las metas de la Cumbre Mundial a Favor de la Infancia, dirigida a conservar la tasa de mortalidad infantil por debajo de 8 por cada 1000 nacidos vivos, ya alcanzada desde el año 2000.
“Según datos preliminares, se reporta al cierre del año por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas del MINSAP, 90 374 nacidos vivos, y una disminución de la tasa de mortalidad preescolar, de 4,1 a 3,6 por 10 000 habitantes, con 35 fallecidos menos en este grupo de edad; en tanto la escolar también reduce de 2,4 a 2,1 por 10 000 habitantes, representando 28 decesos por debajo con respecto al 2022”.
De igual manera, dijo la especialista, las buenas nuevas se extienden a la tasa de mortalidad materna en Cuba, que desciende de 40,9 en el 2022 a 38,7 por 100 000 nacidos vivos en el 2023.
“Son logros de un trabajo conjunto en las instituciones de Salud, a partir de la introducción de innovaciones tecnológicas en la atención obstétrica; del mayor seguimiento al alto riesgo; de la evaluación diferenciada a las mujeres; y de otras notables estrategias para la reducción de parámetros negativos en lo que para el sector es prioridad y compromiso, esencia y conquista genuina de la Revolución”.