Múltiples son las iniciativas que se generan y demuestran cómo el movimiento obrero salta los obstáculos que interpone la pandemia, para que la tradicional celebración por el Día Internacional de los Trabajadores no pierda fuerza, colorido ni motivaciones y contribuya, además, a impulsar tareas imprescindibles en la coyuntura actual.
Así lo evidencian las labores acometidas en el entorno agrícola en áreas de la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, ubicada en el municipio de Primero de Enero, el pasado 11 de abril.
El respaldo a la producción de alimentos, ha sido no solo verbal, sino sobre todo en acciones. Por esa razón el fin de semana que recién concluyó, la convocatoria lanzada por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), para convertir sábado y domingo en dos jornadas de aporte voluntario, tuvo total aceptación.
A la siembra de caña en norteñas áreas de Chambas o de boniato, en Bolivia (al centro del país), se sumaron recurrentes labores en huertos y organopónicos, cosecha de granos, higienización de espacios públicos e instalaciones, apoyo a procesos industriales, entre otras.
Medios de prensa provinciales y en particular contenidos en redes sociales, demuestran que el centro fundamental de dichos trabajos voluntarios ha estado en terrenos dedicados a cultivos varios, granos, frutas y vegetales. Significativa es la contribución que han venido realizando representantes de los distintos sindicatos, cuadros municipales y miembros de colectivos vanguardias, según refirió Héctor Benítez Mora, máximo dirigente del movimiento obrero en Ciego de Ávila.
Recibir el Primero de Mayo con el entusiasmo que caracteriza a los cubanos, adoptando las medidas higiénico-sanitarias y cumpliendo con la implementación de la Estrategia Económico-Social, significa ratificar la disposición de defender y hacer avanzar el Socialismo, liderado por los trabajadores, parte esencial de este pueblo que no claudica, porque unidos, hacemos Cuba.