Nuestro pasatiempo nacional es todo pasión en ese terruño avileño. Desde aquel memorable primer trofeo en 1979, los equipos chamberos han sido de los mejores animadores de los campeonatos provinciales del territorio.

Y hubo parranda beisbolera: de manera convincente, con un Dachel Duquesne inmenso en la lomita, la escuadra chambera se proclamó titular del Campeonato Provincial de Béisbol, en su 42 edición, al disponer de Morón, 7x1, en el quinto y decisivo partido del play off avileño que tuvo por escenario el estadio Mártires de Chambas, completamente abarrotado.

Nuestro pasatiempo nacional es todo pasión en ese terruño avileño. Desde aquel memorable primer trofeo en 1979, los equipos chamberos han sido de los mejores animadores de los campeonatos provinciales del territorio.

Bien merecida  la novena corona de los chamberos, que esta vez tuvieron un colectivo muy sólido en todas sus líneas, pero, sobre todo, un fuerte cuerpo de serpentineros que mucho les rindió de principio a fin.

Luego de ver cómo, en el estadio Francisco Espinosa de Morón, los del Gallo le igualaban el match a dos éxitos por bando, algunos pensaron que los de Onesio de León no saldrían del mal momento, pero Dachel, en su terruño, maniató a la ofensiva moronense, al extremo de que el primer hit lo admitió en el séptimo episodio y fue un largo jonrón de Humberto Morales.

Es verdad que el estelar derecho no contó esta vez con buen control, pues regaló cinco boletos y propinó dos pelotazos, pero supo dominar en los momentos complicados, al extremo de que sus rivales dejaron a diez corredores en circulación.

El batazo clave del encuentro, a juicio de este redactor, fue el doblete con las bases llenas de William Ponce en el mismo primer inning. Comenzar con tres abajo, y con un buen lanzador como oponente, no le fue fácil de asimilar a los moronenses.

Fue una tarde deportiva que se agradece, pues no solo se jugó buen beísbol, sino que hubo disciplina deportiva en el terreno en un juego de tanta presión sicológica. Y hubo, además, excelente comportamiento de los aficionados, quienes disfrutaron de lo lindo con el triunfo de su equipo.

Lástima, eso sí, que la hierba en los jardines estuviera un tanto alta para un duelo de tanta importancia, en el que jugaron una gran parte de los peloteros que pronto estarán con los Tigres en la venidera Serie Nacional. Por cierto, el partido lo presenció Roger Machado, mentor de los Tigres.