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    Ronnis Álvarez: sencillez y agradecimiento

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    chambassss

     

    Será que a estas alturas de mis casi 70 años las añoranzas resultan casi un “menú del día”; así, al dialogar con este jovencito, no pude menos que recordar aquel coloquio, lejano en el tiempo, con otro púgil juvenil.

     

    Aquella vez fue con quien luego se convirtiera en campeón olímpico, el majagüense Armando Martínez Limendú, entonces en el peso de los 57 kilogramos (kg) que, en el nerviosismo de su primera entrevista, me confesó que se consideraba un “estilista”.

    Su andar deportivo luego lo desmintió. A no dudarlo, uno de los peleadores más “fajadores” de Cuba de todos los tiempos. El canadiense O’Sullivan puede dar fe de ello.

    Pero ahora tengo delante de mí a Ronnis Álvarez Noa, un muchacho de solo 17 años de edad quien semanas atrás mereció la medalla de oro en el torneo clasificatorio Panamericano juvenil de esta disciplina, que tuvo por sede a Guadalajara, México.

    • Rememore lo que publicó Invasor sobre el triunfo de Ronnis

    Poco más de 40 años después del intercambio con Armandito, Ronnis me dice que sueña con alcanzar los lauros de su ídolo Julio César de la Cruz, “pues siempre que subo al cuadrilátero lo hago con la idea de pegar y que no me peguen”.

    Este muchacho, oriundo de la comunidad La Palma —de donde mismo es el titular olímpico de béisbol Danny Miranda—, en el municipio de Chambas, parece también dotado de dos grandes armas para la vida: sencillez y agradecimiento. Y por eso me contó cuánto significó para él que, en medio del momento más fuerte de la pandemia del coronavirus, cuando hasta salir a la calle era un peligro, sus vecinos y entrenadores le organizaran una bienvenida, que no fue opulenta pero sí llena de amor por el hijo del terruño que se admira.

    Relató también el nuevo campeón panamericano juvenil de los 91 kg que los primeros golpes, en el boxeo y la vida, se los enseñó a tirar el preparador Juan Carlos Gutiérrez y, además, cuánto significan para él sus abuelos, a quienes siempre dedica sus éxitos en el deporte.

    “Yo nunca había competido en el extranjero y, para colmo, la pandemia hizo que la mayoría del período de entrenamiento sucediera sin topes y lejos de los técnicos que me acompañarían a la lid. Mi primer combate fue con un norteamericano. No comencé bien, pero poco a poco fui tomando confianza y no tuve problemas. Por la medalla de oro fue ante un mejicano, muy fajador, sin embargo, me sentí a gusto en la riposta y logré el triunfo”.

    —¿Te sientes bien en los 91 kilos?

    —Aunque no lo creas, yo combatí en México con solo 82 kilos de peso, es decir, casi que mis rivales me llevaban 10 kilos; me sentí ligero, pude bailar en el ring a mis anchas.

    —¿Y bajas la guardia igual que Julio César?

    —Ni lo he intentado. Estoy en una división donde los rivales pegan fuerte. Yo lo admiro, pero quiero tener mi propio estilo.

    La Escuela de Iniciación Deportiva Escolar Marina Samuel Noble, de Ciego de Ávila, tiene motivos para sentir orgullo por esta nueva luminaria que inició su vida deportiva allí. ¿Podrá un día Ronnis regresar a este centro con una medalla de oro olímpica en su pecho, como ya lo hizo una vez su coterráneo Miranda?

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