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    Tareas y educación: protagonismo usurpado

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    full mamo escribiendoEl acto paterno de evitar que los hijos se esfuercen con las tareas de la escuela pudiera ser entendido como hipotecar el pensamiento crítico de mañana por las buenas notas de hoy

    La tarea era sencilla para los niños con imaginación, así que Leonardito dibujó una playa sucia en la mitad de la hoja, las latas de refresco remontando la espuma y los animales marinos con cara de tristeza. Reservó los colores más vivos para la otra mitad, donde se levantaba, majestuoso, un castillo de arena, el agua era azul y los niños jugaban.

    Justo con la obra de arte concluida es que comenzó el conflicto de esta historia real, dividido en tres actos: Anita lleva al aula una acuarela muy bien hecha por un amigo de su mamá; la maestra anuncia a Anita como ganadora del concurso; la auxiliar pedagógica regaña al chismoso de Leonardito por mencionar el fraude.

    ¿El final? Un niño confundido por las personas que considera un referente moral, inconforme, y que va a buscarse un amigo pintor para ver quién es el que le va a ganar en el próximo concurso.

    Ojalá fuera cosa aislada. Ojalá pasara solo en un concurso de dibujo, con una sola mamá, una sola maestra y una sola escuela. Pero sucede en otras aulas de esa escuela, en otras escuelas de Morón, en otros municipios de Ciego de Ávila y en otras provincias de Cuba.

    Rebasa los límites de cualquier asignatura o nivel de enseñanza, porque se conjugan factores bien extendidos: se orienta para la casa lo que no se practicó en el aula, o bien mamá y papá no tienen tiempo o conocimientos y prefieren dejarle la papa caliente al repasador o buscar el trabajo —entero— en Internet.

    • Más de una centena de personas debaten sobre la polémica de los profesores particulares en Repasadores: La otra escuela.

    Basta con preguntarle a los padres para entender su preocupación cuando se evalúa Educación Laboral con una pieza de carpintería, un monedero o una muñeca de trapo que, claramente, los niños no saben hacer; cuando las tareas de Computación obvian la brecha digital entre unos y otros; o cuando el contenido del estudio independiente es más voluminoso que el impartido en la clase.

    • Hace un año Invasor se acercaba al necesario vínculo entre escuela y padres para llevar adelante la educación

    Un recorrido por los negocios particulares de impresión de documentos muestra la otra cara: el muchacho sentado frente a la computadora busca las fotos para imprimir, le explica a la madre preocupada cuáles escoge para los anexos y cuáles para la pancarta de la exposición. No hay ningún estudiante en la escena donde debería ser el protagonista.

    Si son los padres, los repasadores, y más recientemente los que imprimen documentos, quienes hacen las tareas donde solo la guía de un adulto debiera bastar, ¿no será que a los niños les faltan las herramientas para investigar y estudiar por su cuenta?

    • Sobre el papel de cada quién en el proceso educativo puede consultar Familia y educación de los hijos. Experiencias desde la escuela.

    Es muy común encontrar en los trabajos prácticos de estudiantes, incluso, de Preuniversitario la reproducción de un único documento donde debería primar la referencia de varias fuentes bibliográficas. Sin embargo, las nociones más elementales de investigación no se enseñan, en muchos casos, hasta que el futuro profesional tiene que afrontar la escritura de una tesis.

    De nada sirve que se exija en las escuelas de nivel medio que las monografías sean manuscritas, cuando el famoso "corta y pega" sigue sustituyendo las operaciones mentales de análisis y síntesis.

    • Las tecnologías no tienen por qué ser enemigas, según Invasor

    Se evalúa el resultado, y no el proceso de investigación, ni las características o el esfuerzo del alumno cuando se puntúa el compendio de hojas, en lugar de constatar la revisión bibliográfica; la muñeca de trapo que hizo la abuela en vez de las puntadas del niño en la clase práctica; o la acuarela del amigo de la mamá de Anita en vez del mensaje ambientalista del dibujo de Leonardito.

    Es alarmante en un sistema de enseñanza que atraviesa un proceso de perfeccionamiento, cuando el modelo de evaluar y puntuar teniendo al niño como receptor de contenido y no como protagonista de su propio proceso de aprendizaje se ha demostrado más que obsoleto.

    • Lea sobre el paradigma de la educación liberadora en Aprender a Pensar.

    Por fortuna, existen valiosísimos ejemplos de educadores que sí fomentan el desarrollo del conocimiento a la par del pensamiento, y que muestran a sus alumnos rutas más ciertas sobre la base de la investigación, el análisis y el ejercicio del criterio.

    No obstante, en los otros casos, las preguntas más sugerentes indican el camino. ¿La maestra no sabe que esa costura a máquina no es obra de un niño? ¿Le enseñó a Anita a trabajar la acuarela con semejante corrección técnica? ¿El estudiante entiende esas palabras que repite como un papagayo en la exposición del trabajo? La diferencia la marca el sencillo acto de preguntárselas.

    • Invasor tiene otra opinión sobre los docentes que necesita la educación cubana hoy en Entrega a la Historia.

    Tomado del Periódico Invasor:

    http://www.invasor.cu/es/secciones/opinion/tareas-y-educacion-protagonismo-usurpado

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