banner Nuestra Región

    Secundaria en Morón: Un lugar para crecer

    Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
     
    Valoración:
    ( 0 Rating )
    Pin It

    full estudiantesEllas se peinan con disimulo ante el lente de mi cámara y ellos ensayan unas cuantas poses antes de que les explique que soy periodista, y que su foto va a salir en la prensa. Por unos minutos, que a lo mejor los refrescan de la clase de Química que casi termina, interrumpo la rutina de la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Roberto Rodríguez, de Morón, donde me recibe un colectivo de alumnos y maestros que ha logrado una tregua en medio de la convulsión inherente a la adolescencia

    Ellas se peinan con disimulo ante el lente de mi cámara y ellos ensayan unas cuantas poses antes de que les explique que soy periodista, y que su foto va a salir en la prensa. Por unos minutos, que a lo mejor los refrescan de la clase de Química que casi termina, interrumpo la rutina de la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Roberto Rodríguez, de Morón, donde me recibe un colectivo de alumnos y maestros que ha logrado una tregua en medio de la convulsión inherente a la adolescencia.

    “Es que ellos ya no son tan niños y tenemos que dejarlos disfrutar de esa etapa, al mismo tiempo que les ayudamos a vivirla de la manera más saludable posible”, explica Pedro Rafael Macías Macías, director del centro, cuando le pregunto cuál es el secreto que les ha merecido el reconocimiento especial de la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, hace un año, la condición de Centro de Referencia en el trabajo político e ideológico, y la de Escuela Martiana, que será entregada próximamente.

    Él acota que, con el Tercer Perfeccionamiento de la Enseñanza, la autogestión de las actividades extracurriculares ha permitido que los muchachos se eduquen desde edades tan tempranas en función de sus intereses, y de esta forma muchos se vinculan a la Enfermería, la Mecánica, el trabajo de Asistencia Social, la Bibliotecología o las especialidades pedagógicas.

    Interesados en estas últimas se cuentan varias decenas, tendencia que ha mantenido el plantel por años y que permite que el resto tenga más opciones de continuidad de estudios. Con esta estrategia ha conseguido que el 100 por ciento de sus alumnos prosiguiera su formación en los últimos tres años.

    • Invasor escribió sobre la labor de las escuelas pedagógicas avileñas.  

    Pero nada le enorgullece más a su Director que poder llamarla escuela inclusiva y entonces me presenta a Flavia, una estudiante diagnosticada de Parálisis Cerebral Infantil que, junto a otros dos niños con capacidades diferentes, se incorpora al colectivo de pioneros. Para constatar su evolución, Flavia cuenta que tiene amiguitos y que se siente bien, elementos que corrobora la emoción que Macías intenta disimular, y el tratamiento completamente natural que recibe de los estudiantes que la acompañan.

    En ello ha influido el trabajo de investigación del propio director, presentado el mes pasado en el Segundo Taller Internacional de Secundaria Básica, de título Liderazgo directivo e inclusión educativa. El texto plantea las exigencias que se ha hecho su colectivo al respecto, como son la adaptación de los programas, el conocimiento de las patologías y la educación de los demás estudiantes para la tolerancia, en lo que desempeña un importante rol la instructora de arte.

    • Lea un acercamiento de Invasor al tratamiento de niños con necesidades especiales.

    Al término inclusiva le aporta nuevos significados el jefe de noveno grado Félix Alberto Llánez Díaz, cuando demuestra que, para la formación integral, no se pueden tener los ojos cerrados. Al advertir realidades como las relaciones sexuales a edades tempranas y el consumo de drogas, en las asambleas de grupo se desarrollan temas de prevención de adicciones, embarazos precoces e ITS.

    Una mención especial merece la creación de un círculo de interés dedicado a la igualdad de género, surgido a raíz de la existencia de prejuicios y bullying o acoso escolar hacia alumnos con diversa identidad de género. La reflexión sobre estos temas repercute, incluso, en la formación vocacional, porque “¿quién dice que una niña no pueda estudiar Construcción Civil? ¿Dónde está escrito que un niño no puede ser educador de círculo infantil?”, reflexiona Pedro Macías con sus estudiantes.

    Sobre el comportamiento del acoso escolar le pregunto a Wilson Raúl, jefe del colectivo pioneril que cursa séptimo grado, después de escuchar su presentación de la escuela en inglés y español a dúo con Luis Daniel. Y el joven, que se dice con vocación para la enseñanza y dotes de daclamador, me responde que no, que los de cursos superiores no se portan mal con ellos, y que todos se rigen por una regla: evitar cualquier enfrentamiento violento y acudir a los profesores.

    • Lo que Invasor publicó sobre el acoso escolar.

    Raiko Macías Cisneros, guía base, aporta desde su trabajo a favor de la educación ambiental, que incluye no solo las caminatas, exploraciones y acampadas, sino también el conocimiento de primeros auxilios, del mapa de riesgo de la escuela ante posibles desastres, y el trabajo en el huerto de plantas medicinales.

    Por todo, a pesar de que pueden regocijarse de la estabilidad y la preparación del claustro, de la constante captación de jóvenes para la Escuela Pedagógica (42 en este curso) y de haber formado lumbreras como Daniela Sánchez, ganadora del Concurso Nacional de Matemáticas, que hoy cursa décimo grado, la ESBU Roberto Rodríguez destaca por el trabajo en la conciencia, la solidaridad y los principios de sus alumnos.

    Todo eso no se consigue con charlas educativas y consignas, sino con una integración que Macías llama el mayor logro de su vida: la confianza del colectivo y las familias, la pasión y el precepto de que no importa de qué situación familiar venga el alumno: en la escuela tiene que ser recibido con una sonrisa.

    Tomado del Periódico Invasor:

    http://www.invasor.cu/es/secciones/sociedad/secundaria-en-moron-un-lugar-para-crecer

    Escribir un comentario