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    Inyectar maestros a las aulas avileñas

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    La metáfora alude a la situación palpable en el sector educacional en Ciego de Ávila: urge incorporar docentes a las aulas. Una cifra de 792 plazas sin cubrir que data de agosto pasado, antes de comenzar el curso escolar, y el número de los 11 educadores que se reportan como bajas en este período lectivo, hablan de un asunto prioritario. No en vano, durante visita reciente al territorio, la Ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ha recalcado la necesidad de atender este tema desde todas las aristas posibles.

    Aumenta matricula

    En primer lugar, hay que detener el éxodo que, sin ser secreto para nadie, ocurre hacia centros, la mayoría de las veces, fuera de la profesión, donde existe una mejor remuneración económica. Mientras, se analiza y estudia en las más altas esferas de dirección del país la reforma salarial (que no solo los maestros requieren), la búsqueda de mejores condiciones de trabajo, la continuidad del Programa de Atención Integral a los Docentes implementado en la provincia, y cualquiera de las posibilidades que reporten beneficios para quienes se ocupan de la enseñanza, como posibles paliativos que detengan el flujo de salida.

    El apoyo de las familias resulta igualmente crucial. No es frase manida, sino una verdad que aclama seguir encontrando las maneras de que ese sustento sea efectivo.

    Pensando en lo que ayudará a aliviar este panorama a un mayor plazo, el hincapié en la formación vocacional hacia el magisterio ha posibilitado que el ingreso a las carreras pedagógicas aumente con respecto a etapas precedentes, llegando, en la actual, a un 91 por ciento, según explicó a Invasor Luis Enrique Calderón Piñeiro, subdirector general en la Dirección Provincial de Educación.

    Graduacion de Maestros (1)“Los datos refieren algunos sobrecumplimientos, debido a la superioridad de las plazas otorgadas con respecto a las planificadas en especialidades como Inglés para el nivel primario, y las de Física, Química e Historia, en los que se preparan para ser profesores de Secundaria Básica.

    "En otras se han quedado por debajo, aunque los números no son totalmente significativos, con respecto a años anteriores. Este curso tuvieron matrículas notables ramas de la Enseñanza Técnico Profesional como Informática y Servicios, y se logró cubrir toda la disponibilidad en las nuevas especialidades abiertas: Educación Artística, Educación Musical y Plástica para Primaria, Visual y Teatral y Musical Danzaria.”

    Pero, explicó Calderón Piñeiro, el reto está en aumentar los niveles de retención, que oscilan entre un 41 y un 43 por ciento, es decir, hay que elevar la eficiencia del ciclo para que los alumnos concluyan el cuarto año, se incorporen a trabajar en las escuelas y, una vez allí, se mantengan luego de cumplir el servicio social.

    Desde la casa de altos estudios avileña, la formación de pedagogos tampoco ha estado exenta de dificultades. En la facultad de Ciencias Pedagógicas, donde se concentran la mayor cantidad de carreras con este perfil (pues en las seis restantes también existen), 123 estudiantes se encuentran en el Curso Regular Diurno (CRD) y 323 en el Curso por Encuentro (CPE), conforme informó Iraida María Gómez Rodríguez, decana de dicha facultad.

    Lo ideal sería que estas cantidades se posicionaran a la inversa, pues el CRD aporta directamente a las escuelas nueva fuerza laboral, mientras que un elevado porcentaje del CPE son ya maestros formados que van en busca de la superación y, además, esta modalidad presenta índices más altos y frecuentes de abandono de los estudios por la carga docente y la lejanía de las sedes para algunos educandos, entre otros factores.

    “Es destacable que hay una tendencia al aumento de los que seleccionan la opción de los colegios pedagógicos, en los cuales se cursa el duodécimo grado en la universidad y se tiene la facilidad de entrar sin pruebas de ingreso al nivel superior en alguna de las opciones vinculadas al magisterio.”

    Se trata de eso, de inyectar maestros a las aulas (sin obviar la calidad), ahora y con la mira puestas en el futuro. Cualquier esfuerzo bien logrado, bien intencionado, será válido para tal urgencia.

    Por Lisandra López Pérez de Corcho

    Foto: Alejandro García

    (Tomado del periódico Invasor)