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    María Félix, cada día más necesaria

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    María Félix, cada día más necesaria

    Cuando la miras, sientes de inmediato que estás frente a una mujer que no miente, ni adorna las verdades. Si me preguntan ahora mismo qué es lo que más admiro de ella, sin dudarlo diría: “Su plena seguridad”. Pudiera pasar por introvertida si no fuera por esa capacidad de diálogo diáfano, cargado de sabiduría, modestia y sinceridad, que puede resultar interminable, porque María Félix Arocha Hernández, siempre tiene algo que decir, y cuando comienza a hablar, no tiene para cuando parar, según sus propias palabras.

    En el mes de septiembre arribará a los 27 años de ejercicio como Fiscal, y a veces siente que recién comienza a desempeñarse en esa labor que más que formar parte de su vida, es su vida misma. El 23 de diciembre del 2020, fue uno de esos días. Manos queridas le colocaron la toga, en un acto simbólico, y no pudo evitar experimentar la misma sensación de aquel primer día de trabajo.

    • ¿Qué labor desempeña actualmente en la Fiscalía Provincial?

    “Formo parte del Departamento de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales. Atiendo los asuntos civiles y de familia que se tramitan en el Tribunal Provincial en este caso en la Sala de lo Civil, Administrativo, Laboral y Económico que tienen este nivel de competencia y también atiendo las revisiones penales en ocasiones de ser solicitadas por los ciudadanos, una vez que se hace firme la sanción. De igual forma me desempeño como supervisora de la actividad del Departamento”

    Inmersa en el entramado de la revisión de casos que en los municipios constituyen apelaciones y en los que los fiscales a ese nivel formaron parte, María Félix sabe que existe un alto compromiso, pues participa en nombre del Estado.

    • La actividad de supervisión ¿es también una actividad de capacitación?

    “Con esos fiscales que están en los municipios, a través de la supervisión, ejercemos una labor de intercambio y transmisión de nuestra experiencia, lo que constituye también acción de superación y asesoría y queda como material de enseñanza. Ejecutamos dictámenes de los procesos que se ventilan, para lograr una mayor calidad en la intervención de los fiscales en los asuntos de esta naturaleza, que generalmente están relacionados con sectores vulnerables: mujeres, niños, ancianos.

    No dista para nada la mujer sensible y justa que profesionalmente se desarrolla en la Fiscalía,  a la madre amorosa y comprensiva, que con orgullo habla de su única hija, doctora en estomatología y de sus hermanos menores, que encuentran en ella el horcón de la familia, tras la ausencia de los padres, esos que considera determinantes en su formación como persona.

    • ¿Qué significa para María Félix la familia?

    “De mis padres aprendí el valor que tiene mantener a la familia unida y esa unidad me he empeñado en mantenerla. Ellos fueron determinantes para los resultados que como persona he obtenido y a ellos les debemos lo que somos. Pasé por momentos bien difíciles, durante la enfermedad de ambos, sin embargo, no me faltó el apoyo de esa otra familia, para mí también indispensable, la Fiscalía, a la que llegué con 23 años y ya casi tengo 50. Con mis compañeros conté para recuperarme de la perdida de mi mamá y mi papá. Siempre han estado ahí, atentos, pendientes, como suelo decir, con los brazos extendidos”.

    Esta mujer de ojos achinados, con su hablar pausado, evoca momentos decisivos y a la vez emotivos. Declara su convicción de fidelidad a la Revolución y se siente orgullosa de ser cubana. No concibe su vida fuera de la Fiscalía, institución de actuación decisiva en momentos trascendentales como los que vive el país, al que se debe en cuerpo y alma.

    Cuando a sus colegas se les pregunta por esta avileña, la consideran exquisita, una verdadera “especialista en su especialidad”, dispuesta a transmitir todo el arsenal de conocimientos que posee. Con ella, es imprescindible contar, y no “hasta uno o hasta dos”…

    Decir María Félix, en la Fiscalía, es lo máximo.