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    Mariela, la voz que todos escuchan

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    Mariela, la voz que todos escuchan

    La autoridad le fue legada como atributo. Sin embargo jamás ha abusado de ella. Todo lo contrario. En su ejercicio siempre ha prevalecido la prédica del ejemplo y con él la capacidad para convencer a los demás y otorgar la razón a quien la tiene.

    Y es que Mariela Suárez Álvarez no deja de ser ese referente que todo buen jurista, especialmente si es avileño, tiene. En el mes de septiembre cumplirá 30 años de graduada en Derecho, y desde entonces es lo único y mejor que laboralmente ha hecho. En la Fiscalía Provincial no lleva mucho tiempo, apenas un año y unos meses, pero si algo hay que apreciar en esta mujer es que no tiene miedo a asumir retos. Su escenario anterior fue el Tribunal Provincial, a quien siente le debe en gran medida lo que es hoy.

    Los 15 años como presidenta de la Sala de lo Civil, Administrativo, Laboral y Económicala dotaron de la sagacidad necesaria y también de un alto grado de humanismo, que profesión como la que ejerce, tiene como premisas indispensables.

    Por eso también ha sido llamada a colaborar con tareas de alcance nacional, lo que mencionan sus compañeras de trabajo con mucho orgullo, porque “Mariela es una maestra. Cuando está y habla, todos quieren escucharla, tomar notas”

    Es Máster en Derecho Civil, lo que hace que sea sin lugar a dudas la persona a la que muchos consultan. Siempre presta a brindar sus conocimientos y ayuda, Mariela acude al llamado.

    Dice María Victoria Sifontes Ayup, Fiscal Jefa Provincial, que desde que eran estudiantes, ha tenido en ella a esa persona que le señala los errores sin hacerla sentir mal por ello. “Es una suertey un privilegio tenerla con nosotros”, asegura la Jefa, como le dice también Mariela, quien a pesar de los años de amistad, que se unen a la condición de ser ambas hijas del municipio Ciro Redondo, no transgrede ni abusa de la confianza.

    Cuando finalizó su quehacer en el Tribunal, tenía varias ofertas, pero optó por la Fiscalía y específicamente por el trabajo en el Departamento de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales. Con total conocimiento de causa, explica que aquí se trabaja directamente el proceso. El fiscal está vinculado a la tramitación directa del asunto. “Es como mirarlo por dentro y eso me gusta. El fiscal investiga, toca, busca causas y condiciones, accionar ante una situación. Es un trabajo precioso”, asegura.

    Madre de dos hijas, jimaguas como para ponerle la varilla bien alta, porque la crianza se tornó difícil, teniendo en cuenta, las responsabilidades que siempre ocupó. Sin embargo la doctora y la psicopedagoga, que hoy son, la llenan de un orgullo constante. “Las eduqué en el sentido de la responsabilidad y contamos con el apoyo incondicional de mis padres. Todavía mi mamá está pendiente de cada paso y ese respaldo sigue siendo vital”.

    A Mariela no le falta la sonrisa, esa que tanto bien hace y se necesita. Es de los atributos que luce como bella mujer cubana, agradecida y fiel.