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    Feria se desborda en Ciego de Ávila

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    full venta productos feria

    A pesar de limitaciones económicas y financieras a escala nacional, el gobierno en la provincia de Ciego de Ávila y su sector del comercio se han empeñado en asegurar un mejor abastecimiento, organización y funcionamiento de la feria durante esta etapa final del año.

    En busca de lo necesario, unas 2 000 personas, como promedio, han estado accediendo a ese recinto en las últimas ediciones, según dato aportado por Bárbara Lismé Salomón, especialista comercial de la Empresa de Comercio Municipal, cifra que, a mediados de la mañana de este sábado 28 de diciembre, prácticamente se había duplicado… y seguía entrando público.

    Insustituible para el día 31, el cerdo continúa acaparando el interés. Organizadores de la feria afirman que no han sido suficientes las ventas que, desde hace más de un mes, han tenido lugar en la ciudad, a razón de unos 50-60 cerdos cada día, los 100 que ha ofertado la propia feria en sus más recientes aperturas, ni tampoco los 150 con que abrió puertas este sábado.

    inter venta cerdo

    Todo el mundo quiere asegurar el pernil de fin de año

    Otro punto neurálgico ha sido la cerveza. Se sabía. No por casualidad un ciudadano llamado Lázaro Rangel marcó cola a las 4:00 de la madrugada. “Y aquí tengo mi cajita, en mano ya, para esperar el año nuevo”, comenta con voz triunfal.

    inter venta cervaza

    Las 300 cajas en venta son, a todas luces, insuficientes

    Cientos de personas, sin embargo, aguardan, con la esperanza de adquirir alguna de las 300 cajas en venta.

    Otros han preferido centrar su atención en la naranja, “perdida hasta ahora”, o en el puré de tomate, salsa para pizza y vita nova, ausentes durante meses como consecuencia del pobre comportamiento que tuvo la última campaña de ese cultivo en el territorio.

    Galletas, papa pre-frita, ahumados, pescado, jugo de frutas naturales embotellados, huevos, picadillo, vinagre, dulces de harina, lácteos… tienen también su grado de aceptación, en dependencia de los gustos y necesidades de cada quien.

    Pero en algo continúan coincidiendo muchas personas: las molestias e irritación que provocan un selecto y conocido grupo de ciudadanos, “expertos en monopolizar colas y acaparar productos”.

    “Es una lástima que, con el esfuerzo que se hace para garantizar esta feria, no se le acabe de dar solución a ese problema, sobre todo porque la gran mayoría parece que se dedican a revender lo que compran”, comenta una mujer llamada María Boza.

    Para mejorar asuntos como ese u otros que tornen más organizada y ágil aún la venta, deberán seguir trabajando quienes tienen a su cargo la organización y ejecución de las actividades, cada semana. A diferencia de otros espacios, como el aledaño Parque de la Ciudad, la gente no viene aquí a recrearse o a “despejar”, sino a tratar de adquirir productos alimenticios imprescindibles para el sustento familiar, que, como norma, no aparecen en otros lugares o son de más escasa presencia.

    Ello explica que, con todas las “sombras” que se le puedan atribuir, este 28 de diciembre la feria avileña haya desbordado sus habituales márgenes.

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