Al 92 por ciento de un plan de 59 998 megawatts (MW) se comportó el gasto real del territorio para el desarrollo del conjunto de las actividades socioeconómicas planificadas, cifra en la que tienen influencia las afectaciones al servicio ocasionadas por déficit en capacidades de generación y averías.

En este segundo mes del año, el acatamiento de las demandas aprobadas durante los períodos de mayor consumo del día y la noche no fue posible concretarlo, según trascendió en audioconferencia con los municipios desde el Gobierno provincial para el chequeo de los indicadores energéticos.

La insistencia para bajar las cargas al mediodía y la noche (de 5:00 a 7:00 pm), que durante varias jornadas estuvo entre 8 y 10 MW, en ambos casos por encima de lo proyectado, reside, en lo fundamental, en evitar el gasto de diésel, un combustible caro por el cual el país eroga importantes sumas de divisas, que, de no ser así, pudieran destinarse a otras actividades.

Sobre las visitas para detectar deficiencias en el sector estatal, las autoridades refieren que es preciso elevar el rigor de las inspecciones y la frecuencia de estas. Del análisis casuístico sobresalió el caso de Majagua, donde las visitas de control son pocas y no detectan casi violaciones, algo que podría parecer no tan grave si no fuera porque, irónicamente, ese municipio incumple sus planes.

De una semana a otra, persisten en casi todos los territorios violaciones de las medidas dictadas para el ahorro de energía eléctrica; dígase las luces encendidas innecesariamente, el riego agrícola en horarios no autorizados y no llevar la autolectura.

Entidades grandes consumidoras de energía se reiteran con señalamientos en la lista de incumplidores: Empresa Agropecuaria La Cuba; Combinado Cárnico de Morón, Fábrica de Levadura Torula; así como el central Primero de Enero, el cual se encuentra produciendo azúcar sin un plan de consumo de electricidad.

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