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    Morón, palabra en desuso que geográficamente hablando  en la antigüedad significa pequeño montículo de tierra o mambla situado a la orilla de un bosque, ha provocado que algunos historiadores coincidan en la conjetura de que el nombre se debe a la topografía del terreno, aunque otra versión afirme que la merced inicial del hato fue conferida a un conquistador llamado Ramón Morón, hecho que ha provocado polémicas por no haberse encontrado documentos que lo atestigüen con toda veracidad.

    Otra conjetura sostiene que viene por el nombre de la ciudad que corresponde con su similar en España, Morón de la Frontera. La segunda versión afirma que entre los primeros pobladores que habitaron el hato, había uno procedente del pueblo sevillano y que éste, para honrar a su lejana patria chica, propuso calificativo.

     Su principal símbolo es el Gallo de Morón, el cual cuenta con un monumento de bronce, situado a la entrada de la ciudad, elaborado por la artista Rita Longa en 1982 y una graciosa leyenda importada del Morón español. Aledaño  a la estatua se encuentra una torre con reloj que muestra la hora y permite cada seis horas emitir los cánticos del gallo en tres repeticiones. Sus principales fuentes de producción son la agricultura, la pesca y el turismo

    En sentido general en la toponimia avileña figuran nombres aborígenes y otros, en su inmensa mayoría, provenientes de la flora y la fauna territorial, caracterizados por fábulas, leyendas y creaciones fantásticas surgidas del de la ingeniosidad popular.

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    Gallo 001

    El municipio Morón presenta una superficie de 615,1 km2, con una altitud de siete metros sobre el nivel del mar. Sus principales fuentes de producción son la agricultura, la pesca y el turismo.

    En él se encuentra enclavada la segunda ciudad en importancia de la provincia, llamada de igual forma; su principal símbolo es el Gallo de Morón, cuya historia viene por el nombre de la ciudad que corresponde con su similar en España, Morón de la Frontera.

    A cinco kilómetros  al norte de la ciudad se encuentra la Laguna de la Leche, el mayor embalse de agua dulce del país con 67, 2 Km2, cuyo nombre se debe al fondo rico en contenidos de rocas de calcio que al batir del agua le dan un color parecido al de la leche. Es un sitio muy agradable, contando con una red de restaurantes y cafeterías. En el canal de acceso tiene lugar el famoso Carnaval Acuático que se celebra todos los años, coincidiendo con los festejos populares de la demarcación. También en su alrededores aparecen la Laguna La Redonda, de cuatro kilómetros de extensión superficial, lugar paradisiaco donde se practica la pesca de la Trucha, de mucha atracción turística y las Alturas de Turiguanó, isla unida a la ciudad mediante una carretera construida durante los primeros años de la Revolución: allí se localiza el llamado Pueblo Holandés, proyecto social que auspiciara de Celia Sánchez Manduley.  El poblado está compuesto por casas de estilo holandés (59) con techo a dos aguas, para asegurar alojamiento a un grupo de trabajadores que se ocupan en la región de la cría del ganado Santa Gertrudis.

    La ciudad está bajo la advocación de Nuestra Señora de la Candelaria, cuya fiesta de celebración es el 2 de febrero. El gentilicio utilizado es moronense o moronero y el prefijo telefónico es (+53) (50).

    Cuenta con una arquitectura de edificaciones eclécticas que tienden a no sobrepasar los dos niveles, con ciertos núcleos donde generalmente toman altura de cuatro o cinco niveles.