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    Inolvidable visita a las áreas citrícolas de Ceballos

    Ahora no recuerda la fecha exacta. Ubica el inesperado encuentro entre diciembre de 1963 y enero del '64, “porque las plantas se encontraban tristonas y estaba llegando el momento de darles el golpe de agua”.

    Mi interlocutor ya cumplió ocho décadas de vida. Entonces era un joven de 25 años que se desempeñaba en el frente de Aseguramiento en la granja Mariana Grajales, de Ceballos, génesis de la actual Empresa Citrícola de Ciego de Ávila.

    Carlos Pérez Ruiz le dedicó 43 años a esa rama agrícola. Ante la interrogante, dirige la mirada a un punto fijo de la habitación. Por su mente pasan, vívidas, las imágenes y los recuerdos.

    “Yo tenía que ir al otro día a Camagüey a realizar algunas compras de recursos e insumos, y necesitaba que el administrador de la granja, Juan Delgado Perera, firmara las órdenes. Al indagar por él, su esposa me informó que no estaba.

    “Entonces veo que por la callecita cercana a la vivienda comienzan a entrar unos carros. Y le dije a la compañera: Mire para allí, en el tercer vehículo, me parece que es Fidel.

    “Oiga, qué sorpresa. Efectivamente, era el Comandante en Jefe, y con él, un grupo de compañeros, entre estos, José Pepe Botello, secretario del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) en Ciego de Ávila.”

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    en Cuba 108 permanecio Fidel a su paso por Ciego de Ávila en la Caravana de la Victoria el 5 de enero de 1959

    En la tarde noche del 5 de enero de 1959 arribó Fidel a la ciudad de Ciego de Ávila. A la espera de sus órdenes permanecía la Caravana de la Libertad, con la que, luego de permanecer varias horas en esta casa, continuó la marcha hacia La Habana.

    El pueblo compartía desde el amanecer, con los Barbudos de la Sierra Maestra, pero cuestiones trascendentales para el curso inmediato de la Revolución requirieron que el máximo líder permaneciera gran parte de aquel 5 de enero en la ciudad de Camagüey. Por ello no había podido entrar al frente de la Caravana de la Libertad a la actual capital provincial de Ciego de Ávila.

    En la urbe agramontina sostuvo dos encuentros, uno con Manuel Urrutia, presidente del recién establecido Gobierno Revolucionario, y el otro con el Che. Los dos llegaron ese día por vía aérea; el primero, procedente de Santiago de Cuba, y el segundo, de La Habana.