En esta semana que concluyó, tuvimos la agravante de la vaguada meteorológica que mantuvo a casi todo el país varios días nublados. Esto limitó en que se dejaran de generar más de 200 MW diarios en los parques fotovoltaicos.

A esto se suma que a los 600 MW que tenemos de déficit en la generación, en todo el país, la demanda ha aumentado en 300 MW debido al factor de coincidencia dado que en el horario que las personas disfrutan del servicio eléctrico, lógicamente, todos hacemos las tareas dejadas de hacer durante el apagón.

En estas condiciones, el país hace ingentes sacrificios para garantizar en lo posible parte del combustible que se usa en la generación (pues cerca del 50% del hidrocarburo utilizado es de producción nacional) y la adquisición de algunos elementos imprescindibles para sostener la operación del sistema eléctrico.

Nuestro pueblo debe tener confianza absoluta en la capacidad y entrega absoluta de los obreros, técnicos y cuadros de la unión eléctrica, que todos los días dejan su alma para dar servicio eléctrico al pueblo y a la economía.

¿Por qué no se cumple la programación de apagones?

Muchos comentarios expresan el lógico malestar por el incumplimiento de la programación de apagones.

Los 8 bloques de la programación están constituidos por equis cantidad de circuitos que cubren una demanda de 12 MW, a pagar tres horas para abarcar las 24 horas del día.

Desde hace varios días nos ha sido imposible cumplir porque ha sido necesario apagar una mayor cantidad de carga (MW) a lo planificado. Para que se tenga una idea, en distintos horarios han sido apagados 33 MW, o sea, casi tres bloques de circuitos, que representan un tercio de la demanda de la provincia, o sea, uno de cada tres circuitos está apagados.

Con esa cantidad de circuitos solo se puede confeccionar tres bloques a apagar durante 8 horas. Se ha tratado de apagar solo tres horas, pero al haber tres bloques en apagón entre 6 u 8 horas después, tenemos que repetir, siempre considerando que es mejor apagar tres horas, tener 6 o 7 horas con servicio y después otras 3 horas de apagón, a estar 8 horas corridas sin electricidad.

Los 39 circuitos de la provincia se apagan por horarios. Siempre se trata de mantener la mayor paridad posible de horas apagadas, y decimos posible pues no siempre se apaga la misma cantidad de circuitos. En ocasiones la carga que le corresponde a la provincia a apagar es de 15MW, otras 20 otras 25, 30 o más MW. En un determinado horario pueden estar apagados dos bloques completos de circuitos y dos horas después un solo bloque, bloque y medio, o lamentablemente tres bloques. Esto hace muy difícil la planificación y lograr que todos los circuitos estén la misma cantidad de horas de apagón.

Ocurren, además, averías en las redes -cables partidos, transformadores dañados, aves o árboles que hace que se disparen los desconectivos, etc- que no tienen que ver con los apagones por déficit. Puede suceder que un circuito se apague las tres horas por el déficit y poco después ocurra una avería. Se trata cuando esto sucede de no afectarlos de nuevo en el día, pero hay ocasiones en que nos es posible.

Los únicos lugares de la provincia que están priorizados en todo momento son los combinados lácteos y hospitales de Ciego de Ávila y Morón. Por esta causa existen circuitos, en el caso de la ciudad de Ciego de Ávila, los circuitos A208, A110, 2 y 3, que cuando, por ejemplo, le toca el apagón al circuito A208, circuito en el que está enclavado el combinado lácteo, momentáneamente, por espacio de 15 o 20 minutos, se apaga el A110, para dar servicio por este al combinado.

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